Si de buenos perdedores se habla, Rumania podría llevarse la corona de campeón. Después de su derrota dolorosa por goleada 3-0 frente a Países Bajos en los octavos de final de la Eurocopa 2024, el seleccionado rumano se despidió del torneo con un gesto de respeto inédito, dejando sus vestuarios completamente limpios y con una emotiva carta recogida por la UEFA.

Desde las cuentas oficiales de la Asociación que nuclea al fútbol europeo compartieron una foto del vestuario del estadio Allianz Arena donde se cambiaron los rumanos, mostrando el perfecto orden con el que se despidieron y la carta, ubicada en el centro de la escena, escrita en rumano y alemán sobre una mesa.

«La Eurocopa 2024 fue una de las experiencias futbolísticas más importantes de nuestra historia y estamos felices de que haya sido Alemania quien ofreció el escenario», comienza el mensaje. «Cada partido, cada emoción, cada experiencia nos unió alrededor de la magia del fútbol«.

«Nos vamos de Alemania sabiendo que lo dimos todo por Rumania y estamos muy agradecidos de todo lo que vivimos aquí. Fue un honor formar parte de la gran familia del fútbol europeo«, continúa.

Rumania, una de las grandes sorpresas de la primera fase. Foto: REUTERS/Kai Pfaffenbach.«Muchas gracias por hacernos sentir en casa. Estamos agradecidos por el hospedaje que fue una gran parte de nuestra experiencia positiva en la Eurocopa 2024», concluye el emotivo mensaje.

En una Eurocopa que comenzó marcada por polémicas, enfrentamientos y disturbios en las tribunas, el detalle de los rumanos es un punto a favor que merece ser destacado.

Sin lugar a dudas, sus modales dentro y fuera de la cancha son un ejemplo a seguir. Superando todas las expectativas de la previa, disputaron sus partidos con un buen nivel de juego, fueron primeros en la tabla de su grupo, donde estaba Bélgica, y finalmente cayeron sin reacción ante los neerlandeses.

El vestuario que usó Rumania en los octavos de final de la Eurocopa 2024. @UEFAA pesar de que la derrota nunca sienta bien, el staff se encargó de ordenar todo el vestuario después del paso de los jugadores y técnicos, algo que no se suele ver muy seguido.