Pidió a los bancos chinos que financian la construcción una dispensa por el incumplimiento en los tiempos del contrato. Si las entidades lo conceden, las obras se podrán retomar después del invierno.
27 de julio 2024, 05:45hs
Las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic están paralizadas desde noviembre de 2023 y solamente en marzo significaron la pérdida de 2200 puestos de trabajo. A eso se suma otro tanto de empleos indirectos.
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En mayo, la Jefatura de Gabinete ya había indicado que Energía Argentina (Enarsa) estaba intentando resolver los reclamos de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que actuó como contratista. A la vez, indicó que estaban negociando con el consorcio constructor (integrado por empresas chinas y argentinas) la reanudación de las obras.
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Fuentes cercanas al proyecto indicaron que si la situación no se resolviera de esta manera y los bancos del gigante asiático consideraran que hubo un incumplimiento del contrato, la Argentina tendría que devolver los US$1850 millones que las entidades ya desembolsaron (de un total de US$4714 millones).
De todos modos, el Gobierno espera que las obras se retomen y por ello trató de mejorar la relación diplomática con China. Entre otras cuestiones, esto significó el envío de una delegación oficial y la renovación del swap de monedas con el país asiático.
Una ayuda a la balanza energética
Además de la inyección de dólares, la puesta en marcha de las obras ayudará a mejorar la balanza energética. Cálculos del sector indican que diariamente la Argentina pierde más de US$3,5 millones debido a la falta de funcionamiento de las represas de Santa Cruz.
Por eso, el Gobierno apuesta a reactivar el sector mediante el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) que se aprobó con la Ley Bases. De acuerdo con esa misma exposición, el oficialismo ve oportunidades en el sector energético por US$54.300 millones.