Federico Susbielles, el intendente peronista de Bahía Blanca, salió a jugar fuerte para que YPF, Petronas y otros socios elijan esa ciudad y no la rionegrina Punta Colorada para instalar la mega planta de GNL, con una inversión estimada entre 30.000 y 50.000 millones de dólares.
A contramano del rechazo de los referentes de Unión por la Patria al RIGI sancionado con la Ley de Bases, Susbielles asegura que “tiene lógica” el planteo de Javier Milei sobre la necesidad de garantizar beneficios y estabilidad a las empresas para que se concrete el proyecto, se diferencia de Axel Kicillof al impulsar la adhesión de Bahía Blanca al régimen nacional y espera que lo haga la provincia desde la Legislatura bonaerense. Es la primera vez que el intendente se desmarca de esta manera.
-¿Qué expectativas tiene de que la planta se instale en Bahía Blanca?
-La verdad, tenemos buenas expectativas. Es el proyecto más importante de las últimas décadas en la Argentina, por lo que va a significar en términos energéticos y para cambiar la balanza comercial del país. Una vez que se defina la locación, este proyecto para avanzar va a necesitar conseguir el financiamiento para su realización y el puerto de Bahía Blanca es la mejor opción.
-¿Cuáles son según su criterio las ventajas sobre Punta Colorada?
-El puerto de Bahía Blanca tiene una gran experiencia en materia de operatividad global. Opera más de mil buques por año. Específicamente, en exportación de GNL, operó más de 300 buques y más de 15 millones de toneladas de GNL. Tiene un muelle disponible hoy, se podría exportar ya mismo. Aparte, el puerto tiene toda una infraestructura disponible. Pasan gasoductos, oleoductos, poliductos, rutas que lo conectan con todo el país, vías férreas y aeropuerto internacional. Es un puerto estuarial, con resguardo, que opera casi todos los días del año. En el caso de Punta Colorada, por el oleaje promedio, se podría operar 22% menos. La temperatura del agua es más cálida, lo que favorece el proceso de licuefacción. Ya somos el complejo petroquímico más importante de la Argentina y el quinto a nivel latinoamericano. Eso significa que podría agregar mayor valor a esas exportaciones.
-Weretilneck argumenta que, si se impone Río Negro, el Golfo de San Matías estará casi en su totalidad disponible para la exportación de hidrocarburos y no compartido con cereales y otras actividades como en Bahía Blanca. También que el mar en esa zona tiene mejores condiciones para operar. ¿Es así?
-Respeto la posición y el trabajo que está haciendo el gobernador de Río Negro. En cuanto al tráfico nosotros tenemos estudios que compartimos con YPF y Petronas, que marcan que el Puerto de Bahía Blanca puede albergar perfectamente el mayor movimiento de barcos y tiene los metros suficientes para que los buques de GNL puedan operar. También hay dos temas importantes, que tienen que ver con la licencia social y ambiental. Nosotros nos sentimos patagónicos y creemos que tiene que haber un desarrollo más federal de la Argentina. Río Negro, Neuquén y Bahía Blanca tienen que generar un nodo logístico con radicaciones industriales que potencien la actividad económica. Estamos con muchas ganas de trabajar en equipo, pero para esta etapa el Puerto de Bahía Blanca es una mejor opción.
-¿Cuánto incide en la definición la disputa política entre Milei y Kicillof?
-Yo creo el proyecto es tan importante para la Argentina, y tanto YPF como Petronas tienen que conseguir los mercados y el financiamiento, que la elección tiene que ser robusta, sólida y profesional. Si eso no ocurre, si no se toma la mejor opción para la Argentina, es posible que el proyecto fracase. Los inversores que van a tener que poner 50 mil millones de dólares para que el proyecto se concrete van a tener una mirada profunda.
-El gobernador y el Presidente piensan distinto, tienen modelos distintos, pero estoy convencido de que en este caso quieren lo mejor para la Argentina. Más allá de las adjetivaciones, en concreto lo que el Presidente plantea está en línea con lo que había dicho YPF en cuanto a que si no había una adhesión al régimen de grandes inversiones no tiene viabilidad el proyecto y eso tiene lógica, porque es de una envergadura muy importante que va a requerir de certezas financieras, jurídicas e impositivas de parte de las empresas y de los inversores. En esa línea, también el gobernador se expresó diciendo que la provincia de Buenos Aires, en caso de que Bahía Blanca sea elegida, va a hacer todos los esfuerzos necesarios para que el proyecto se desarrolle, sabiendo lo que significa en términos de empleo y desarrollo económico para Bahía Blanca y la región.
-¿Usted está pidiendo que Buenos Aires adhiera al RIGI nacional?
-Desde el municipio y el Concejo Deliberante hemos respondido afirmativamente a los requerimientos de YPF en materia impositiva, de seguridad jurídica, de extensiones y permisología. Y estamos confiados en que las Cámaras van a generar las condiciones para que el proyecto se desarrolle. El gobernador dijo que si la locación es Bahía Blanca va a hacer todos los esfuerzos y la Legislatura va a trabajar en la adhesión. Los bloques legislativos se han expresado de manera constructiva.
-El régimen sancionado en el Congreso nacional fue muy cuestionado por Unión por la Patria, por los beneficios excesivos a las empresas y la libre disponibilidad de divisas desde el tercer año. ¿Usted tiene otra mirada?
-Hay una mirada política, cada sector político se expresó durante la discusión de la ley. Pero son momentos distintos. Hoy la ley es una realidad, está vigente y se pueden generar muchas inversiones a nivel nacional y en cada una de las provincias. En esa línea hay que trabajar, resguardando cada realidad provincial y municipal, para que las inversiones modifiquen la calidad de vida de la comunidad en cada uno de los lugares.
-Yo tomo positivamente que el gobernador haya en primer lugar respetado la opinión del gobierno de Bahía Blanca y de los bloques para poder definir las condiciones con YPF. Me parece positivo que no haya invadido la jurisdicción del municipio y del Puerto de Bahía Blanca y un síntoma de madurez que envíe el proyecto a las Cámaras. Es importante remarcar el respeto a la división de poderes y a la institucionalidad.
-Más allá de los beneficios a las empresas, hay aspectos del RIGI nacional que son resistidos especialmente por Kicillof y Cristina Kirchner, como que los eventuales conflictos se diriman en tribunales internacionales. ¿Cómo se salda esa diferencia?
-Hay una decisión política de hacer el máximo esfuerzo. Me parece sano que ambas Cámaras, con sus composiciones, porque hay que tener en cuenta que el oficialismo no es mayoría en ninguna, puedan trabajar en la redacción y de ahí va a surgir el proyecto. Eso no tiene que ver con las incumbencias municipales, pero nosotros vamos a trabajar en una adhesión al régimen nacional. Bahía Blanca es una ciudad que tiene una experiencia importante en albergar grandes inversiones y vamos a trabajar en ese sentido.
-¿Está de acuerdo con el proyecto de ley de Fomento de Inversiones provincial? ¿Cree que alcanza para este caso?
-Creo que tiene que haber una ley marco general, que albergue a todos los proyectos de grandes inversiones con la base de lo que plantea el RIGI nacional, y las particularidades con los incentivos se van a dar una vez que YPF y Petronas elijan la locación. La provincia tiene una mirada productivista, y tiene que ser inteligente en la búsqueda de estas herramientas legales y jurídicas para ser competitiva y recibir estas inversiones.
-Más allá de la normativa, ¿hasta qué punto incide el apoyo de los legisladores de Río Negro al oficialismo en el Congreso? ¿Puede inclinar la balanza a favor de Punta Colorada?
-Espero que no sea un factor, porque el proyecto es demasiado importante para la Argentina y lo peor que nos puede pasar es que sea una decisión atravesada por la política. Y que a la hora de buscar financiamiento nos quedemos sin proyecto. La decisión de YPF y Petronas en 2022, cuando después de un estudio reservaron 1.500 hectáreas en el Puerto de Bahía Blanca, marcan un precedente muy importante. Espero que se priorice a la mejor opción para la Argentina.