Con nutrida presencia de un auditorio diverso, el diálogo fue moderado por la periodista de Télam Natalia Concina, con la participación de Martín de Ambrosio -escritor e integrante de la Red Argentina de Periodismo Científico (RAdPC)- y Valeria Román, -autora, capacitadora y periodista integrante de la RAdPC.
«Todavía estamos en emergencia sanitaria mundial» y aún «pueden seguir apareciendo nuevas epidemias», como hoy sucede con el rebrote del dengue, alertaron los expositores, quienes repasaron el lugar del periodismo científico y de la buena información, como punto de partida para tomar buenas decisiones.
Pandemias y colapso climático: desafíos que enfrentamos y el rol del periodismo científico
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«Una de las cosas que trajo la pandemia fue el caos informativo. La infodemia aún no ha cesado y hace que no podamos tomar buenas decisiones», sostuvo Román, para comprender algunos de los desafíos todavía vigentes desde la aparición del Covid-19.
En su primera intervención, de Ambrosio repasó los puntos de contacto entre la pandemia y la crisis climáticas, aunque también señaló algunas diferencias entre los dos fenómenos.
«Un saldo que nos dejó la pandemia es el valor del periodismo científico, que puede contar historias con basamento en los hechos», opinó Román.
Tanto los oradores como la moderadora remarcaron la importancia de acceder a buena información y comprenderla como un derecho humano. «Creo que en esta etapa intentamos contribuir con algo de claridad en medio de la incertidumbre en la que se encontró el mundo a partir de la pandemia», subrayó Concina durante la charla, que también se transmitió en modo online a través de Télam Digital.
En ese contexto, Concina valoró el trabajo colaborativo que apareció también como respuesta para combatir el Covid y destacó la creación de Confiar, programa elaborado entre el Conicet y Télam para aportar información precisa, rigurosa y de calidad para hacer frente a la infodemia.
Mientras era incesante la presencia de infancias y adolescencias en los pasillos del pabellón azul de la Feria del Libro, en medio de una tarde lluviosa en la Ciudad de Buenos Aires, Román, de Ambrosio y Concina reiteraron el aporte científico también para desarrolla un pensamiento crítico tanto de las lecturas fáciles como de las potenciales soluciones.
«Hay que saber que no todo profesional con un título puede dar buena información», afirmó Román. En coincidencia, De Ambrosio entregó un ejemplo para comprenderlo: «Es todo un drama la llegada de los médicos-influencers que muchas veces no entregan buena información».
Para reforzar la idea, Román también agregó que desde el periodismo hay que tener mucho cuidado al dar la información y es clave contar cuál es la evidencia».
Mientras en la pantalla de fondo se podía ver la ya histórica foto sobre una calle empedrada con la frase «La vacuna somos todos», Román dijo que para la ciudadanía es importante «interesarse y empoderarse para poder definir que decisiones tomar en torno a la salud, en este caso».
Antes de la finalización del primer domingo de la Feria, que se inauguró el jueves pasado, Román enfatizó que «uno de los principales desafíos de la pandemia es el de pensar cómo vamos a estar mejor preparados para enfrentar situaciones de este tipo en el futuro».
Si bien es difícil y demanda mayor atención dilucidar si algo es verdadero o no, es importante preguntarse que evidencia hay detrás para saber si la recomendación es eficaz y seguro», dijo la docente Valeria Román.
«Si algo está expuesto como algo fácil o mágico es probable que sea falso», detalló De Ambrosio, al tiempo que señalaron la importancia de revisar las fuentes, los ensayos clínicos y las estadísticas como algunas aproximaciones para poder evitar información falsa o engañosa.
También destacaron que muchas veces se busca generar empatía desde casos particulares, como la remanida frase de «a mi tía le sirvió». En este punto, Román aclaró que lo «anecdótico no es evidencia».
En ese sentido, de Ambrosio marcó que «debería estar diferenciado el contenido periodístico y el publicitario. Pero no siempre es así, sino que muchas veces termina dándose mezclado».
Para lograr ese objetivo, de Ambrosio también sostuvo que es necesario «un buen periodismo que no tenga conflicto de intereses, que solo se dedique a investigar e informar sin tener vínculos con, por un ejemplo, un laboratorio o alguna industria».
Con algunas preguntas y comentarios, el público presente se acercó a los oradores una vez finalizada la charla que forma parte del ciclo de diálogo organizadas por la agencia Télam hasta el 15 de mayo, fecha en la que concluye la Feria del libro.
«Me quedo pensando en el hecho de cuestionar», le dijo una de las participantes a Román, como una suerte de resumen de la conversación.