La salida de Eduardo Rodríguez Chirillo de la Secretaría de Energía y la designación en su lugar de María del Carmen Tettamanti, la semana pasada, disparó una fuerte reestructuración en esa dependencia, junto con nuevas renuncias y designaciones para desarmar el equipo que el ahora exfuncionario había armado junto con Nicolás Posse, el exjefe de Gabinete.

En primer lugar, se unifican las Subsecretarías de Combustibles Líquidos y de Combustibles Gaseosos y la nueva Subsecretaría unificada quedará a cargo de Federico Veller, un ingeniero con 25 años de experiencia en la industria química, petroquímica, de energía y fertilizantes, que trabajó más de 20 años en YPF y fue CEO de Profértil hasta el 2022. Este sería su primer cargo en el sector público.

Otro de los cambios es la llegada de Osvaldo Rolando como interventor del ENRE, en reemplazo de Dario Arrué, quien había trabajado con Chirillo durante el menemismo, en los años 90. Rolando, por el contrario, viene del sector eléctrico y fue subsecretario de Generación Térmica, Transporte y Energía Eléctrica con Mauricio Macri. Antes había trabajando en Edesur.

A su vez, Tettamanti corrió a Jorge Garavaglia como gerente General de Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico, y asumirá Eduardo Hollidge, que era subgerente General y un directivo de la línea técnica histórica de la compañía, a la que ingresó en los 80.

Hollidge tendrá la tarea de gestionar el sistema eléctrico durante el verano, cuando el Gobierno ya admitió que habrá cortes debido a la limitada inversión que se realizó en la infraestructura del sector durante los últimos años.

El sistema eléctrico está tan forzado como en años anteriores producto de falta de inversiones, pero esta vez se suma que no habrá disponibilidad de importaciones de energía hidroeléctrica de Brasil por la sequía que afecta al país vecino.

El Gobierno preparó medidas para mitigar los riesgos, aunque hay grandes probabilidades de que durante los picos de consumo falte entre 13% y 19% de la energía necesaria.

NE