Lucas Javier Mardone dijo que su hijo se había atragantado con la mamadera, pero la autopsia fue contundente y confirmó que Mateo fue brutalmente golpeado. Irá a juicio y podría recibir perpetua. La madre, al ser menor, no está presa.
09 de julio 2024, 05:47hs
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El 1° de junio, Lucas Javier Jesús Mardone llevó en brazos a su hijo Mateo al hospital Gutiérrez, muy cerca de su casa de El Mercadito, un barrio humilde de la localidad de Tolosa. Hasta ese lugar llegó gracias a la ayuda de un vecino, a quien le pidió que lo alcanzara en su auto.
Los médicos vieron que el chiquito estaba inconsciente y lo internaron de urgencia en la sala de terapia intensiva. Casi no respiraba y tenía hematomas que se veían a simple vista. Cuando pudieron estabilizarlo, lo trasladaron hasta el Hospital de Niños Sor María Ludovica, a unos 5 kilómetros de distancia.
Durante toda la madrugada, Mateo estuvo bajo observación médica con pocas chances de sobrevivir. El niño no aguantó y murió al día siguiente. Cuando los enfermeros fueron a darle la triste noticia a su papá, él ya se había ido.
De la autopsia surgieron una serie de datos aterradores: múltiples golpes, fracturas en el cráneo y costillas, así como numerosos hematomas. Estas lesiones no solo evidenciaban un severo maltrato, sino que también había sido víctima de violencia desde su nacimiento. “Los golpes eran de vieja data, pero él tenía apenas dos meses, lo que nos hace sospechar que fue maltratado desde recién nacido”, señaló una fuente judicial a TN.
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Tras tener los resultados del informe preliminar de autopsia, la fiscalía a cargo de Juan Menucci (UFI 6) ordenó la detención de Mardone. Ese mismo día, la policía llevó a cabo un operativo en la casa de El Mercadito, donde no solo arrestaron al papá de Mateo, sino también al abuelo y el tío.
Los dos últimos fueron liberados horas después, mientras que la madre del bebé, de 17 años, fue identificada pero no detenida, y quedó bajo la supervisión de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de menores.
A pesar de su silencio, el informe pericial fue contundente y confirmó la gravedad de las lesiones. Señaló que el bebé sufrió un “cefalohematoma bilateral en región parietoccipital, equimosis violácea en pabellón auricular derecho, hematoma frontal derecho, equimosis infraorbitaria frontal derecha, lesión equimótica en región glútea izquierda, múltiples fracturas en cráneo, edema y múltiples signos de sangrado, lesiones que a la postre le produjeron la muerte”.
El hombre, que se dedicaba a pintar casas de forma particular, a la albañilería y manejo de maquinarias, tiene otro hijo de 6 años. Estaba desocupado antes de ser detenido y estaba buscando trabajo “de lo que sea” en las redes sociales.
Con la prisión preventiva dictada, el fiscal trabaja en el requerimiento de juicio para que el caso se resuelva en un debate oral y público, ya sea ante un tribunal colegiado o un jurado popular si la defensa del acusado así lo solicita.