El domingo 27 de octubre se cumplió el centenario del nacimiento de Pompeyo Camps, compositor, pedagogo, crítico musical y ensayista argentino.

Pompeyo Camps nació el 27 de octubre de 1924 en Paraná, Entre Ríos y murió en Buenos Aires en 1997. En Paraná estudió bandoneón y piano, participando en varios conjuntos de música bailable. En 1947 se trasladó a Buenos Aires, donde continuó su formación. El compositor catalán Jaime Pahissa, creador del sistema intertonal o de la disonancia pura, fue su maestro en distintas áreas de la composición.

“Personalmente, escribo música para oyentes de carne y hueso, es decir, para el público, y no sólo para mi necesidad espiritual. Esto no significa que me incline hacia un estilo demagógico, complaciente, ya que trato de satisfacer altas necesidades del oyente, también de índole espiritual o por lo menos cultural”, declaró Camps en una entrevista a la Revista Nova Arte en 1978.

La obra de Camps es vasta, incluye obras de cámara, para orquesta, corales y cuatro óperas. En el poema coreográfico Balada de la Cárcel de Reading (1964), sobre el poema de Oscar Wilde, utilizó el procedimiento intertonal. Luego, amplió sus técnicas según los requerimiento de cada obra.

Pompeyo Camps, un hombre de la cultura.

Sus trabajos para el Teatro Colón

El Teatro Colón le encargó tres óperas que fueron estrenadas en el lapso de siete años.

La primera incursión del compositor en la ópera fue con la obra La pendiente (1959), con música y libreto propios, estrenada en el Teatro de los Independientes (hoy Payró).

Algunas de las óperas compuestas por Pompeyo Camps tenía guion propio. Otros fueron escritos por Ricardo Monti.“Despojado, por propia evolución, del inconducente afán de modernidad, procuré crear una música expresiva, sincera, lógica. Amo la ópera como género: jamás compondría una antiópera. No renuncié a la disonancia como epicentro de una armonía sin reposo, ni a la melodía como razón implícita en el canto”, declaró el compositor sobre su segunda ópera La hacienda, también con libreto propio, una farsa trágica orientada hacia el realismo mágico latinoamericano, estrenada en el Teatro Colón en 1987.

Marathon (1988), sobre libro de Ricardo Monti, fue su tercera ópera, otro encargo del Colón, se estrenó en 1990.

Cinco años después, también por encargo del mismo teatro, se ofreció la cuarta ópera de Camps, La oscuridad de la razón (1994), con libro de Monti. Sobre poemas de María Elena Walsh, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires estrenó en 1995 Fábulas urbanas.

Docente y crítico musical

Además de la composición, Pompeyo Camps desarrolló una importante actividad como docente. Escribió en coautoría con Rodolfo Arizaga, Historia de la música en la Argentina, entre otros libros. En 1978 y 1982 fue parte del jurado del Concurso internacional Tchaikovsky en Moscú.

Entre sus múltiples actividades, Pompeyo Camps fue también docente.Otra parte de su actividad la dedicó a la difusión periodística, desde muy joven y durante muchos años, se desempeñó como crítico en los diarios porteños Noticias Gráficas, La Opinión, Convicción y entre 1984 y 1993 en Clarín.

En 1992 fue declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Buenos Aires.

El domingo 27 de octubre el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla organizó un concierto para rendir un homenaje al compositor, en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura.