También en julio los jjubilados y pensionados de haberes mínimos cobrarán menos que el resto y perderán versus la inflaciónn. Es porque se oficializó, a través del decreto 552/2024 publicado este lunes en el Boletín Oficial que el bono de $ 70.000 se pagará sin ajuste, el mismo valor que vienen cobrando desde marzo. Y eso determina, además, que en los primeros 7 meses de este año, los haberes mínimos pierdan en relación a la inflación, por encima de lo que perdieron durante los 2 gobiernos anteriores.
En julio, las jubilaciones y pensiones aumentan 4,2%, de acuerdo al índice de inflación de mayo que informó el INDEC. Pero el aumento efectivo final será más bajo (entre 2,83% y 3,14%) para los haberes mínimos porque seguirán cobrando el bono de $ 70.000 sin ninguna actualización.
Así en los primeros siete meses del año, las jubilaciones mínimas o por debajo del mínimo y las de los docentes y Luz Fuerza seguirán acumulando aumentos por debajo de la inflación.
Según el Instituto para el Desarrollo Social Argentino “en junio 2024 el haber medio, incluyendo el bono que no está sujeto a la movilidad, se ubica aproximadamente un 37% por debajo del nivel registrado en el 2017”.
Con el aumento de julio, los valores serían los siguientes, según los cálculos del especialista Anibal Paz:
La jubilación y pensión mínima sube de $ 206.931,10 a $ 215.622,21. Con el bono, el ingreso total pasa de $ 276.931,10 a $ 285.622,21. Un incremento de 3,14%.La PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) con el bono, el total pasa de $ 235.544,90 a $ 242.497,77. Un incremento de 2,95%.El ingreso por las pensiones no contributivas con el bono sube de 214.851,75 a $ 220.935,55. Un incremento del 2,83%.El haber máximo de $ 1.392.450,40 a $ 1,450.933,32, una suba del 4,2%.Las primeras tres prestaciones –que engloban a más de 5 millones de beneficiarios, el 65% del total- seguirían percibiendo el bono de hasta $ 70.000, sin cambios. De esta manera, se sigue licuando el valor del bono y sus ingresos se ajustarán por debajo de la inflación.
En lugar de integrar el bono a los haberes corrientes, el Gobierno insiste en mantenerlo separado y congelado como un refuerzo no remunerativo hasta que la inflación lo termine reduciendo a una proporción mínima y en determinado momento quede definitivamente anulado.
Hasta mayo la inflación fue del 71,9%. Con un 5% en junio y un 5% en julio la suba promedio de los precios arrojaría un 89,4% en los 7 primeros meses.
En tanto, por el congelamiento del bono, en los 7 primeros meses los haberes mínimos y por debajo del mínimo tendrán un ingreso total de entre 67,3% y 77,7% inferior a la inflación esperada para los primeros 7 meses de 2024, sin ninguna recuperación respecto de la caída desde 2017.
También se ubicarán por debajo de la inflación los jubilados docentes que acumularán un 79,4%, los jubilados docentes universitarios (67,3%) y los de Luz y Fuerza (64,4%) que tienen ajustes trimestrales.
Los que no cobraron bonos tendrían una suba de 104%, una mejora del 7,7%. Se trata del sector que más perdió en los últimos 6 años; hasta un 55%.
Por otro lado, a partir de julio también se ajustan por inflación, en este caso con el 4,2%, los valores de las asignaciones familiares, como por ejemplo la AUH como el salario familiar que perciben asalariados registrados y monotributistas.
SN