La fuerte alianza política y de negocios entre el kirchnerismo y el chavismo consagrada en la famosa “embajada paralela” en Caracas se vio confirmada ayer con la invitación del presidente Nicolás Maduro a la plana mayor de la diplomacia y el sindicalismo K, incluyendo al ex líder de Quebracho Fernando Esteche.
Sin embargo, frente a la expansión del chavismo en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros países, Néstor Kirchner se presentaba ante EE.UU. como un freno ante ese avance.
Kirchner hizo acuerdos económicos y negocios con Chávez pero nunca se sumó a su proyecto de Revolución Bolivariana como eje de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) y de enfrentamiento con los Estados Unidos.
La valija de Antonini Wilson con 800 mil dólares decomisados por la PSA en el aeroparque metropolitano. El gobierno de Macri donó el dinero para construir dos jardines de infantes en Tucumán.Pero Cristina abandonó la posición de su marino y la relación pasó a estrecharse en el plano político internacional e incluso llevó al polémico Pacto con Irán por el atentado a la AMIA del 2013.
Entre el 2003 y el 2015, millones de dólares giraron alrededor de esa “embajada paralela” en Caracas que manejaba el ex ministro de Planificación Julio De Vido. Una parte fue dinero en blanco y otra en negro que la Justicia argentina trató de investigar con exhortos enviados a Venezuela que nunca contestó y así se convirtió en un escudo judicial del kirchnerismo.
En julio de 2004, Néstor Kirchner y Hugo Chávez firmaron un convenio bilateral por el cual Argentina podía comprar gas oil venezolano y depositar sus pagos en un fideicomiso bilateral para hacer compras en la Argentina.
Pero en mayo de 2004, el embajador de carrera en Caracas, Eduardo Sadous, redactó un famoso cable secreto a la Cancillería donde alertaba sobre «el faltante de 90 millones de dólares» del fideicomiso en el banco UBS Sanford de New York que habría sido usada para una operación cambiaria ilegal.
El empresario Antonini Wilson confesó ante la Justicia de EE.UU.Pero el kirchnerismo ocultó ese cable durante años que fue parte de un conjunto de 20 cables de Sadous donde alertaba a sus superiores de la existencia de una “embajada paralela”. En el 2022, Sadous falleció procesado por impulso de De Vido por falso testimonio por haber omitido que Uberti había sido nombrado en forma oficial como representante del ministerio de Planificación ante el gobierno venezolano. Uberti era hombre de suma confianza de De Vido y titular de la agencia de control de peajes llamada OCCOVI. Nada que ver con la diplomacia.
La primera señal pública de esa alianza política se conoció en el 2007 cuando el empresario venezolano Antonini Wilson, entonces vinculado con el chavismo que controlaba PDVSA, llegó a Buenos Aires en un avión rentado por la compañía estatal de energía ENARSA, junto a Uberti. Y Wilson trató de ingresar 800 mil dólares en forma ilegal por el aeroparque Jorge Newbery pero fue descubierto. Meses más tarde, Wilson confesaría ante la Justicia de EE.UU. que ese dinero era para “la campaña electoral de Cristina Kirchner”.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez inicia en septiembre de 2009, su octava visita oficial a Irán y se reúne con su colega Mamhud Amahdineyad. Pese a estas denuncias, De Vido siguió manejando personalmente la relación bilateral con Venezuela por encima de los cancilleres Jorge Taiana y Héctor Timerman.
En 2010, cuando se conocieron esos cables de Sadous, la entonces diputada Elisa Carrió abrió una nueva denuncia penal ante el juez federal Julián Ercolini por supuestos sobreprecios en la venta de maquinaria agrícola a Venezuela, que se hacían a través de intermediarios que cobraron comisiones altas.
El ministro de Planificación De Vido y Hugo Chávez en un acto en el 2016. EFEPor otra parte, ante la justicia de España, el ex jefe de inteligencia de Hugo Chávez, Hugo Carvajal afirmó el año pasado que el chavismo envió en total “21 millones de dólares al kirchnerismo para las campañas”. “Un millón de dólares del chavismo fue a parar a la universidad de las Madres de Plaza de Mayo”, afirmó una fuente diplomática consultada por Clarín. El fiscal Stornelli pidió a España que le envíe una copia certificada de esa declaración pero aún no la recibió.
Néstor Kirchner con Hugo Chávez en la selva colombiana, en 2007 en una medicación por los rehenes de la FARC.Además, de estas denuncias, el ex secretario de Energía, ingeniero Alieto Guadagni, advirtió que “sin haber llamado a licitación, se adquirió un producto que no es necesario porque Argentina es un productor y exportador de fuel oil”. Guadagni destacó que “las operaciones con Venezuela han sido pésimo negocio: entre 2004 y 2008, perdimos US$ 207 millones por comprar el fuel oil más caro a precios CIF (significa que el valor del transporte y seguro es cubierto por el comprador) y exportar el mismo producto de las refinerías locales a valores FOB (significa que el vendedor corre con los gastos y costos de movilización de la mercancía) que son más bajos”.
Además, de la venta de maquinaria agrícola hay otros casos de corrupción en esta alianza. En el 2019, Uberti confesó que cuando Chávez hizo comprar 500 millones de dólares de títulos de la deuda externa argentina en el 2007 se organizó primero una maniobra especulativa cambiaria que dio “una ganancia de 100 millones de dólares”. Esa ganancia provino de usar información clasificada sobre cuándo sobre cómo se iban a comprar los títulos para especular con su precio, contó Uberti ante el fiscal Carlos Stornelli en la causa de los Cuadernos de las Coimas
La mitad de esa ganancia fue como comisión a bancos que intervinieron y «Néstor y Chávez se quedaron con 25 millones de dólares cada uno», contó Uberti en su declaración como arrepentido.
Uberti precisó que luego esos 25 millones de dólares fueron traídos «en valijas» por vía aérea a Buenos Aires desde Caracas, como las de Antonioni Wilson. Uberti fue condenado el año pasado a 4 años y medio de prisión y De Vido, absuelto por el caso de la valija de Wilson y espera el juicio oral por la causa Cuadernos.
El ex titular del OCCOVI Claudio Ubert en los tribunales de Comodoro Py.Por otra parte, al año pasado, el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky procesó otra vez a Juan José Levy, uno de los empresarios beneficiados por el fideicomiso del gas oil, no por fraude al estado venezolano, como había hecho la primera vez, sino por supuesto lavado de dinero. Como Venezuela no contesta no se pudo probar el primer delito por la venta de equipos de TV y de perfumería. Aguinsky sospecha de parte de pagos por 280 millones de dólares que recibió Levy por parte del gobierno de Venezuela y que fueron redistribuidos en empresas y cuentas sospechosas de Estados Unidos y otros países.
Pero la consecuencia más grave de esta alianza entre el kirchnerismo y el chavismo fue el memorándum con Irán por el atentado a la AMIA que dejó un saldo de 85 muertos.
En el 2006, Chávez ya había comenzado su acercamiento con el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, quien negaba el Holocausto, quería construir una bomba atómica y proponía la destrucción del estado de Israel. Al año siguiente, Ahmadinejad arribó a Caracas para su segunda visita a Venezuela y le pidió a Chávez según la revista brasileña Veja:
– Ahmadinejad: Es una cuestión de vida o muerte. Necesito que haga de intermediario con la Argentina para conseguir una ayuda para el programa nuclear de mi país. Necesitamos que Argentina comparta con nosotros su tecnología nuclear. Sin la cooperación del país, será imposible avanzar en nuestro programa.
– Chávez: Muy rápidamente haré eso compañero.
Ahmadinejad también le pidió que mediara ante Argentina para conseguir un acuerdo por la AMIA, causa en que tenían pedido de captura internacionales 7 iraníes acusados como autores intelectuales del ataque.
El ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous se presenta en 2010 ante los diputados de la comision de Ralaciones Exteriores con el fin de responder preguntas por la embajada paralela. partida del ex embajador fotos: juan josé traverso buenos aires eduardo sadous ex embajador en venezuela se presento ante los diputados del a comision de realaciones exteriores con el fin de responder preguntas.Nunca se probó la transferencia de tecnología nuclear a Irán. Pero en 2010, falleció Kirchner y Cristina se alineó con Chávez, incluso ignorando las denuncias por graves violaciones a los derechos humanos. La ausencia de Néstor y la indiferencia del presidente de EE.UU. Barak Obama, entre otras razones, llevaron a Cristina a sumarse al proyecto geopolítico de Chávez para América Latina.
Y significativamente tan solo tres meses después de la muerte de Kirchner comenzaron las tratativas secretas con el régimen de los ayatollahs en Siria, como cuenta el libro “Nisman Debe Morir”.
En enero de 2013, firmó el pacto con Irán y dos meses murió Chávez y Cristina viajó a Caracas a participar de los funerales. Entre los miembros de su comitiva estaba el líder piquetero, Luis D’Elía, uno de los impulsores de la “diplomacia paralela” con Irán, junto a Esteche y el referente iraní Jorge Yussuf Kalil, de acuerdo que el fiscal de la AMIA, Alberto Nisman, denunció como una forma de encubrimiento de los iraníes acusados de ser los autores intelectuales del ataque. Para Nisman, el chavismo es la base de lanzamiento de la expansión del «terrorismo iraní» en América Latina.
Entonces, una eventual derrota del chavismo en las elecciones de mañana y la asunción de un gobierno republicano permitiría empezar a abrir la “caja de Pandora” que estos negocios del kirchnerismo escondidos en Venezuela, hasta ahora, por el chavismo