El año pasado, desde mayo, la bronquiolitis amenazaba con batir todos los récords. Finalmente, en el balance la cuenta no fue tal, pero la incidencia de la enfermedad resultó alta. En lo que va de 2024 se está dando todo lo contrario: los casos no sólo promedian la mitad que los de 2023, sino que se ubican bastante por debajo de los registrados en los años previos a la pandemia.
Según el Boletín Epidemiológico Nacional, hasta ahora se registraron 48.329 casos de bronquiolitis en el país, mientras que en 2023 a esta misma altura del año ya había 109.318 y en 2022, 97.917. En los años previos a la pandemia -2020 y 2021 no compiten porque era época de encierro- los números eran también más altos: 102.903, en 2019; 78.445, en 2018; 112.293, en 2017; 139.595, en 2016; y 137.633, en 2015.
¿Por qué este año muestra un cambio tan drástico? La respuesta no es clara, ya que los propios expertos no terminan de encontrarle una explicación definitiva, pero podría haber una combinación de factores. ¿Es la vacunación contra el VSR para embarazadas lo que ya está mostrando un efecto positivo? Sobre ese punto también hay diferentes apreciaciones: para algunos es muy pronto para atribuirlo -la campaña comenzó en marzo- y para otros podría estar teniendo ya algún peso.
Gonzalo Pérez Marc, infectólogo y pediatra, que lideró en el Hospital Militar el ensayo clínico de la vacuna contra la bronquiolitis para embarazadas, consideró que “la causa del descenso de casos es multifactorial: en 2023 veníamos de dos temporadas con muchos menos casos habituales, y en donde había muchos niños y niñas que no habían tenido contacto con el virus”.
Por otro lado, analizó que también pesa el calentamiento global. Después de un mayo con temperaturas bajas inusuales, gran parte de junio se presentó casi primaveral. “Empezó a hacer frío hace sólo dos semanas, y estuvieron circulando otros virus como influenza y Covid”, explicó.
Sobre la vacuna, dijo que “en menores de 6 meses (especialmente en menores de 3 meses) ya se debería poder ver cierto impacto, pero para chequear eso tenemos que dejar que pase la temporada y verificarlo en retrospectiva”. Lo cierto es que, según los datos que maneja, “durante la última semana ya se verificó un cambio de 87 a 54 por ciento menos casos respecto de la misma semana epidemiológica del año anterior”.
Pérez Marc agregó que la cobertura de la vacuna, que fue incluida en el calendario nacional por el Ministerio de Salud, hasta ahora a nivel país está “entre el 35 y el 37 por ciento de la cohorte posible de embarazadas” y evaluó que “para un primer año de aplicación, y teniendo en cuenta que se implementó en dos meses, es espectacular”.
Más gripe, menos bronquiolitis
Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, consideró que la explicación del descenso de casos de bronquiolitis debería ser un poco más compleja que los posibles efectos de la inmunización. “La cobertura de la vacuna no está por encima del 80 o 90 por ciento, que es lo que se pretende. En la ciudad de Buenos Aires está en el 54 por ciento. Es una cifra que todavía no tiene impacto para bajar los valores de la enfermedad. Sí para dar protección individual”.
La enfermedad tiene alto impacto en los menores de 2 años. Foto: David FernándezLópez agregó que “el VSR disminuyó y forma parte del genio epidémico que tienen estos virus. Pero cuando se analiza la internación se termina llevando la gran mayoría de los casos en menores de 2 años. En influenza, en cambio, ha habido un incremento de la gripe A H3N2, que es el que está circulando en la comunidad en todas las edades”. Según el experto, el adelantamiento del frío en mayo significó una mayor circulación del virus de influenza, pero no -este año- del VSR.
Elizabeth Bogdanowicz, infectóloga integrante de la Sociedad Argentina de Pediatría, dijo que “la circulación de los virus respiratorios a veces no es tan previsible. Lo que se ve es que en los últimos años el VSR circula cada vez más y también, fuera del grupo de lactantes, de una manera significativa en adultos. Todavía se puede esperar que circule de forma preponderante en julio y agosto. Es un poco pronto para hacer un balance”.
La experta también consideró que “es demasiado prematuro” decir que la menor cantidad de casos actual -aunque sean datos provisorios- se debe a la vacunación de embarazadas. La campaña empezó en marzo y la población objetivo todavía no se alcanzó. Hay que esperar la progresión de la temporada de invierno para terminar de ver cómo va a ser la circulación este año”.
PS