La Justicia inició una nueva hipótesis en el desvío de millones del Potenciar Trabajo. Intentan saber si la falta de control fue un error o una omisión voluntaria.
14 de julio 2024, 06:00hs
Según pudo saber TN, la Justicia quiere saber si los funcionarios que integraban la Secretaría de Economía Social que en los años de Alberto Fernández estuvo liderada por Emilio Pérsico “participaron” de la maniobra de desvío de dinero al no haber controlado las facturas apócrifas presentadas por el Polo Obrero.
Desde la Secretaría de Pérsico se autorizaron los $361 millones que recibió el Polo Obrero y la Cooperativa El Resplandor Limitado en su condición de unidad de gestión del programa Potenciar Trabajo. Con ese dinero debían comprar elementos, maquinaria y ropa de trabajo para los beneficiarios pero la Justicia cree que parte de la plata se desvío a empresas que se usaron para justificar gastos inexistentes, desviar el destino del dinero y financiar al Partido Obrero, que compite en las elecciones dentro del Frente de Izquierda.
La Justicia investiga si exfuncionarios de Desarrollo Social están involucrados en las facturas truchas del PO
Los investigadores analizan cada una de las líneas de mando de esa dependencia: desde Emilio Pérsico hasta el último eslabón e intentan determinar si la falta de control pudo haber sido un “error” o una omisión voluntaria. Si es así, se intenta establecer si existió una orden desde los altos mandos para que no se controlara y se giraran las fondos.
Una fuente judicial explicó que el Ministerio de Desarrollo Social no podía desconocer que la empresa Coxtex, a la que el Polo Obrero dice haberle comprado computadoras y software, había sido catalogada como apócrifa por la AFIP en noviembre de 2020. A su vez, a los investigadores les llama la atención que ninguno de los esquemas de control haya investigado facturas de empresas sin historial comercial como Miniso Trade, a la que también la organización de Belliboni dice haberles adquirido computadoras.La fiscalía se maneja con cautela y resguarda la investigación para evitar dar pistas sobre las eventuales medidas de prueba que podría requerir.
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La Justicia ya reunió pruebas sobre el conjunto de empresas que el Polo Obrero habría usado para desviar los millones del Potenciar Trabajo. Se trata de la imprenta Rumbos; Coxtex; RicoPrint; UrbanGraphics; Carlos Monfrini y Miniso Trade. La Justicia probó que al menos $40 millones fueron a este grupo de firmas.
En algunos casos estas compañías hacían facturas truchas para que el PO luego las presente ante el exMinisterio de Desarrollo Social para justificar la plata del Potenciar Trabajo y en otros, las empresas después de cobrar el dinero que les enviaba la organización de Belliboni le endosaban cheques a la imprenta Rumbos, que tiene domicilio fiscal en la sede del Partido Obrero. La Justicia ya probó que esta firma hizo aportes electores al Partido Obrero por $18 millones y hasta contrató a una empresa de publicidad para que trabaje en la campaña del espacio.
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En el cheque se ve que la empresa que cobra el dinero es Ediciones E Impresiones Rumbos SRL, cuyo socio gerente es Roberto Adrián Albornoz, uno de los imputados en la causa que ya prestó declaración. El otro creador de Rumbos fue Christian “El Colo” Rath, un histórico dirigente del Polo Obrero que falleció.
Impresiones Rumbos también se habría usado para hacer facturas truchas. El Polo Obrero desvió a esta firma otros $20 millones. A modo de ejemplo, a los investigadores les llamó la atención que esta compañía emitió 25 facturas en un día, todas por el mismo valor aunque por conceptos diferentes. Para Rumbos costaba lo mismo un kit de seguridad que la impresión de papel.
TN pudo saber que después de cobrar el dinero del PO, Urban Graphics emitió un cheque en favor de la imprenta Rumbos por $1.800.000. En tanto que Rico Print hizo lo propio por otros $269 mil. Se trata de dos datos llamativos si se tiene en cuenta que la Justicia ya tiene probado que Rumbos hizo aportes electores al Partido Obrero, que compite dentro del Frente de Izquierda.
La historia de empresas con facturación sospechosa continúa. El juez Casanello detectó que el Polo Obrero le compró siete computadoras y un software a una empresa llamada Miniso Trade SRL. Son varios los datos llamativos. La empresa se fundó en 2017, pero su primera factura se emitió en junio de 2022. ¿A quién? Al Polo Obrero. El detalle de la factura marca que es la 0001. El total de la compra fue por $3 millones. Ese año, el 2022, el Polo Obrero le había comprado computadoras a otra firma, que incluso se las vendía más baratas. ¿Por qué entonces decidió hacer esta compra?
Cuando los investigadores allanaron Miniso Trade se encontraron con una oficina vacía que no funcionaba desde 2020. Pero el dato más inquietante es que se trata de una factura casi idéntica a la que Coxtex le había hecho al Partido Obrero unos meses antes, en 2021. Tanto Miniso Trade como a esta última firma, dijo haberles comprado computadoras Lenovo y softwares.