No pudo clasificar para París 2024 en el Mundial de Vela de La Haya, Países Bajos, y decidió anclar en puerto seguro. A los 62 años, disfruta de su familia y de sus logros.
31 de julio 2024, 05:16hs
Leé también: El atleta Germán Chiaraviglio contó que sufre una dura enfermedad: “Se me vino el mundo abajo”
El deportista cumplió su sueño el 16 de agosto de 2016 en la playa Flamengo de Marina do Gloria, cuando logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río. Fue junto a Cecilia Carranza en la clase Nacra 17 de Vela y los dos llevaron con orgullo la bandera argentina en la apertura del siguiente encuentro olímpico, en Tokio 2021.
Fue su tercera medalla olímpica, porque ya había ganado dos de bronce junto a Carlos Espínola en la clase Tornado de los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008.
El día que le diagnosticaron cáncer de pulmón
Un año antes de la competencia olímpica, preocupado porque se enfermaba mucho, visitó al médico. El diagnóstico fue cáncer de pulmón. Él no lo podía entender: deportista, sano, no fumaba ni tomaba alcohol, pero aún así esa fue la palabra de los profesionales.
La despedida olímpica
Después de siete participaciones olímpicas, el veterano navegante llegó a puerto para descansar. Con su nueva compañera, Vicky Travascio, no pudieron derrotar en el Mundial de Vela de La Haya, Países Bajos, a la experimentada pareja de Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, que consiguieron el pase a París 2024.
Leé también: Juegos Olímpicos: siete superatletas internacionales para seguir en los Juegos Olímpicos de París
“El sueño de clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024 llegó a su fin. Mateo Majdalani y Eugenia Bosco fueron superiores y los argentinos tendremos un gran equipo que nos represente. Les deseo de corazón que cumplan su sueño olímpico. Es su turno”, escribió en su cuenta de Instagram.
Santiago Lange y sus nuevos horizontes
“Dejar el olimpismo no me costó nada, porque Mateo y Eugenia fueron mejores. Yo sabía que ese día tarde o temprano iba a llegar, y llegó. Y no solo no me costó nada aceptarlo, sino que al revés: estoy muy ilusionado por todo lo que está por venir, por el cambio de vida. Llevaba muchos años haciendo lo mismo y estoy ilusionado con el cambio de horizonte”, contó en una entrevista en La Nación.
Mientras analiza nuevas propuestas laborales, algunas de las cosas que hizo Santiago Lange con su nuevo tiempo libre fue visitar a su hijo Borja en Europa, brindar cursos a los equipos olímpicos de yachting de Austria y Suiza, recorrer Río en bicicleta para recordar los 9 meses de entrenamiento antes de la medalla dorada y visitar gente querida.
Una gran familia
Santiago Lange tiene muchos amigos para empezar a disfrutar su vida lejos de la alta competencia y una gran familia, formada por cuatro hijos -los mellizos Theo y Borja, artistas, y Yago y Klaus, que siguieron sus pasos en el yachting hasta que Yago decidió volcar su carrera al Ambientalismo- y un nieto.