La Justicia Federal de La Plata ordenó el procesamiento –sin prisión- de un suboficial del Ejército acusado de abusar sexualmente de una soldado voluntaria que trabajaba bajo su mando. Según denunció la víctima, el militar aprovechaba momentos en que ambos estaban solos en una oficina para para “levantarle la remera, tocarle sus pechos, intentar besarla en su boca y cuello, tocar su cola, colocar las manos en su cintura y empujarla contra él para que sintiera su pene erecto”, se enumera en el auto de procesamiento.
Los episodios, reiterados, se habrían registrado en el Batallón de Comunicaciones 601 de City Bell, a 20 minutos del centro de La Plata. Y todos ocurrieron entre noviembre de 2022 y febrero de 2023, pero la voluntaria pudo contar estas situaciones de abuso unos meses después.
De acuerdo con el expediente que se tramita en el juzgado de Ernesto Kreplak y al que tuvo acceso Clarín, en noviembre de 2023 el suboficial fue desplazado por un sumario y una actuación interna del Ejército. Intervino una oficial jerárquica del Punto de Enlace de Género de la guarnición que funciona cerca de La Plata y el acusado resultó sancionado por las autoridades superiores.
El sumario se inició a partir del Código de Disciplinas de las Fuerzas Armadas, por la “presunta comisión de la falta disciplinaria gravísima de ‘acoso sexual del superior’”, se lee en el expediente.
La chica había ingresado a la fuerza bajo el régimen de voluntariado que desde hace años reemplaza el acceso de jóvenes a la organización armada desde que se suprimió el servicio militar obligatorio.
Las conductas abusivas imputadas a F.M.L, suboficial principal de 48 años, ocurrieron en el interior de la Oficina de Comando y Servicio del Batallón de Comunicaciones Satelitales 601 del Ejército Argentino. La joven, que había llegado desde una provincia del interior, y el uniformado de carrera compartían un espacio entre las 8 y 13 horas, todos los días.
Cuando la chica pudo contar a una compañera los episodios, se presentó una denuncia en la Justicia provincial. Intervino una fiscal y un juez de garantías que declararon su incompetencia y entonces intervino la Justicia federal.
El juez Kreplak, a partir de actuaciones que realizó la fiscal instructora, Ana Russo, reunió testimonios de la víctima, su compañera, un oficial que también conoció el caso y la oficial del área de Género. También los instructores supieron de otro caso de una voluntaria que habría sido víctima de F.M.L. pero por abuso de autoridad y amenazas. Además, en el caso de esa otra voluntaria, le sugirió tener una relación sexual con él y le pedía que le enviara fotos íntimas por mensajería. Esta chica no quiso hacer una denuncia pero el juez incluyó este hecho en la imputación.
El relato de la joven se mantuvo siempre “coherente y firme” según surge del expediente. “Todo ello, valiéndose de su posición de poder como superior de la nombrada en el marco de una estructura fuertemente jerarquizada como la del Ejército Argentino”, escribió el juez en el procesamiento.
“F.M.L aprovechaba momentos en que se encontraban solos, y con la puerta de la oficina cerrada, para levantarle la remera, tocarle sus pechos, intentar besarla en su boca y cuello, tocar su cola, colocar las manos en su cintura y empujarla contra él para que sintiera su pene erecto, estirarle por detrás su pantalón para ver que ropa interior tenía puesta, entre otras situaciones que describió. Estas conductas, según precisó, se repetían dos o tres veces por semana. Además, refirió que, a través de WhatsApp, le pedía que le enviara fotos de cómo estaba acostada o de lo que estaba haciendo en ese momento”, resumió el juez.
Al militar le imputaron el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, que prevé penas de seis meses a cuatro años de prisión (artículo 119 del Código Penal).
Kreplak consideró que F.M.L no debía quedar preso durante el proceso porque “no existen riesgos procesales” de que interrumpa la investigación. Y porque siempre se manifestó proclive a colaborar con la actuación judicial. Sin embargo trabó un embargo por 10 millones de pesos contra el suboficial.
AS