Luego de que la Justicia anulara su absolución, comienza el segundo juicio contra Ricardo Panadero por la muerte de Natalia Melmann. El exsargento de la Bonaerense está acusado de participar del femicidio de la adolescente en Miramar.
02 de mayo 2023, 05:37hs
Panadero había sido sobreseído en 2002 antes de la elevación a juicio de la causa en la que se condenó a prisión perpetua a los oficiales Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini. La medida fue revocada poco después por la Corte Suprema y fue juzgado en 2018, donde fue absuelto porque los jueces consideraron que no pudo acreditarse la acusación.
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Sin embargo, el fallo fue apelado por la fiscalía y la familia de la adolescente: en 2019, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló esa absolución y ordenó la realización de un nuevo proceso.
Al igual que sus colegas en ese momento, el exoficial enfrenta los cargos de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad”.
Laura, la mamá, completó: “Yo estoy, particularmente, con mucha ansiedad. Con ganas de preguntarle a los jueces por qué lo dejaron libre a Panadero. Debió ser enjuiciado antes. Ellos pretendían que en ese momento terminara todo, pero yo quiero juzgar a todos los que participaron”.
“La última vez tuvimos que ver como un tribunal lo volvía a dejar impune. Fallaron muchas cosas: valoraron algunos testimonios más que otros, no hubo perspectiva de género y tampoco se tuvo en cuenta el tiempo trascurrido. Con el paso del tiempo, el proceso se degrada”, reclamó Nahuel, uno de los hermanos de Natalia.
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Hasta ahora, el exsargento de 63 años permaneció libre y transitaba las calles de Miramar, ciudad en la que mataron a la joven. De todas formas, aseguran que no la pasa bien porque tuvo “una importante condena social” tras el caso. “Vive a pocas cuadras de casa y, pese a las amenazas que recibimos, no podría vivir lejos de ella. Él se cuida porque tiene el juicio, pero sabe que está en la mira de todo un pueblo. Todos saben quién es él y lo que hizo”, expresó Laura.
El juicio se desarrollará esta semana con audiencias hasta el viernes, incluidos los alegatos, y contará con alrededor de 20 testigos. “Estamos tratando de que vayan todos los citados porque todavía hay muchos miedos de por medio, pero la gente está respondiendo. La materialidad en el homicidio de Nati lo dan por probado. Lo único que tenemos que probar es que él estuvo y que participó”, detalló el padre.
Es frustrante y desolador para los Melmann que 22 años después de todo el horror sigan luchando para que todos los responsables reciban su pena. “La complicidad entre ellos es enorme y hasta el día de hoy niegan el hecho. Se creen superior al resto y de nada sirve que sigan diciendo que no lo hicieron. El ADN canta que fueron ellos, no hay vuelta atrás”.
“No se olviden de Nati, mientras siga en el recuerdo ella seguirá viva. Sigo caminando las calles de Miramar, sigo luchando todos los días para que nadie la olvide. Que la vean a ella cuando me ven caminar a mi”, concluyó la mamá.
Cómo fue el brutal asesinato de Natalia Melmann
El 4 de febrero de 2001, Natalia Mariel Melmann, de 15 años, volvía a su casa de bailar en la localidad de Miramar. Alrededor de las 7:00, un grupo de policías interrumpió su paso y, tras golpearla, la obligaron a subir a un patrullero.
Luego, la trasladaron a una precaria vivienda del barrio Copacabana, en las afueras de la ciudad. Allí la torturaron, violaron y ahorcaron con el cordón de su propia zapatilla.
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No hubo noticias de Natalia durante los cuatro días que duró su desaparición. Sus familiares y amigos la buscaron a la par de las fuerzas de seguridad, aún sin saber que la policía había participado del monstruoso hecho que iba a conmocionar a todo el país.
Su cuerpo apareció el 8 de febrero, enterrado debajo de un montículo de hojas secas en el vivero “Florentino Ameghino”. Se presume que el cadáver fue dejado allí ese mismo día el crimen y fue encontrado por un chico que paseaba por la zona..
Este último recibió una pena de 25 años de prisión por ser considerado la persona que entregó a Melmann a sus asesinos, pero quedó absuelto de los cargos de coautor del homicidio. Actualmente es el único que se encuentra en libertad, vive en Miramar y trabaja como albañil.