Los copagos ilegales son como las brujas: difícil probar que existan, pero que los hay, los hay. En plena crisis del sistema de salud, las denuncias se multiplican. Mucha gente con prepaga u obra social ha atravesado la incómoda experiencia de tener que aceptar o rechazar la exigencia de un pago extra o conoce a alguien que ha pasado por ese trance.

Las redes sociales son una fuente inagotable del malhumor producto de esta modalidad de cobro que en la mayoría de los casos no está contemplada entre financiadores y prestadores. Salvo que se trate oficialmente de un plan con copagos, opción que ahora crece en el mercado para atenuar la carga de la cuota fija mensual.

Cuando recientemente la prepaga más grande del país, OSDE, comunicó a sus afiliados del plan 210 que a partir de octubre dejarían de contar con el Hospital Italiano en la cartilla de prestadores, uno de los argumentos esgrimidos destapó un escenario que desde la empresa consideraron inaceptable.

Al motivo principal de no poder afrontar el aumento del 17,5 por ciento que les pedía el Italiano, agregaron: “Eso se da en un contexto de falta de cumplimiento del convenio, por el cobro de adicionales a los afiliados, nunca autorizados por OSDE”. Desde el hospital -consultado por este medio- no hicieron comentarios al respecto.

Los copagos ilegales vienen siendo una modalidad informal adoptada por los prestadores desde hace al menos dos años. El problema creció a caballo de la pauperización de los aranceles que abonan los financiadores y la “vista gorda” en el control. Las prepagas reclaman a los afiliados una factura del pago para reintegrar el dinero, algo imposible de conseguir precisamente por el carácter ilegal de la transacción.

Desde la Superintendencia admitieron que el copago ilegal «ocurre en todo el país y en todos los sectores».Las quejas de los afiliados son moneda corriente. Una afiliada que en breve tiene que ser operada en el Hospital Austral, de Pilar, contó que “el médico cobra una diferencia en dólares porque la prepaga le paga poco. En la página del hospital figura una lista de los profesionales que están autorizados a pedir honorarios extra en las cirugías… Parece la nueva modalidad”.

Clarín consultó al Hospital Austral, donde diferenciaron la situación de ese centro de salud de los llamados copagos ilegales. Confirmaron que, efectivamente, hay un pago extra que se ha institucionalizado: “Son los profesionales autorizados por nuestra política y previamente informado a los financiadores (obras sociales y prepagas) que por sus niveles de prestigio, antigüedad, capacitación y por ser formadores de otros médicos están autorizados a cobrar honorarios diferenciales”, dijeron las fuentes consultadas.

Agregaron que “no obstante eso, garantizamos que todos los servicios del hospital tengan profesionales que atiendan el 100 por ciento de las patologías que tratamos con las obras sociales y las prepagas con las que tenemos convenio. Es decir, no hay ninguna práctica que deba pagarse sí o sí porque de lo contrario no podría hacerse. Simplemente, se paga honorarios diferenciales si el paciente elige ese médico en particular. Además, hay un formulario para denunciar si algún médico solicitó honorarios adicionales y no está autorizado”.

Pagar más para atenderse con «el mejor»

A partir de esa formalización, surge la encrucijada en la que el paciente de una prepaga debe decidir si quiere pagar extra para que lo opere o lo atienda “el mejor”, o conformarse -en caso de que rechace la oferta o no cuente con el dinero reclamado- con el resto del equipo médico. “Por supuesto que al paciente se le entrega una factura por lo que paga. Es el modo de hacer que el circuito sea justo y transparente”, aclararon desde el Austral.

En el Hospital Universitario Austral decidieron formalizar el pago extra para ser atendido por algunos médicos. Esta práctica, que el hospital de Pilar oficializó, ocurre también con otros prestadores pero, a veces, sin la transparencia suficiente: “Van manipulando al paciente y, muy pocos días antes de la operación, le piden una suma en dólares y en negro. Se aprovechan de la vulnerabilidad del paciente que, sensibilizado por su situación, se siente forzado a pagar”, explicó otro afiliado crítico de este padecimiento cada vez más extendido.

El Hospital Austral cuenta con un link en su sitio oficial para consultar la lista de profesionales que cobran extra tanto las consultas médicas como las cirugías. En el primer caso son 36 médicos de diferentes especialidades: neurología, obstetricia, dermatología, kinesiología, nefrología, cardiología, hematología, hepatología, otorrinolaringología, endocrinología, urología, neumología, pediatría y oncología, entre otras. En cirugía, hay 45 profesionales autorizados a cobrar el arancel privado.

«Para ser copagos deben ser legales»

Clarín consultó sobre la expansión de los copagos ilegales a la Unión Argentina de Salud (UAS), que agrupa a prepagas y prestadores: “Para ser copagos deben ser legales y estar dentro del plan y notificado según resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). El cobro de un honorario fuera del pautado en el convenio con la obra social o empresa de medicina prepaga, vulnera el contrato”, explicó Hugo Magonza, titular de la UAS.

El directivo agregó que “en los últimos meses los honorarios, especialmente los de la consulta médica han aumentado (en general) acompañado incluso superando los incrementos de cuotas. Aún así no es suficiente para recomponer el valor en términos relativos a lo que era antes de la regulación. Es posible que esto tienda a resolverse con nuevos planes copagados y que la gente adhiera a ellos”.

Desde la SSS, en tanto, también se refirieron a la exigencia de copagos extra y dijeron a este medio: “Se trata de una práctica ilegal, sin comprobante de pago, que ocurre en todo el país y en todos los sectores. En estos casos, los afiliados deben acudir, en primer lugar, a su obra social o prepaga. Si el agente del seguro de salud no se expide, el afiliado puede presentar un reclamo en la Superintendencia de Servicios de Salud, donde se inicia un expediente y se analiza el caso en cuestión”.

PS