El Presidente expuso en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Brasil, después de una reunión con el exmandatario. En su discurso, aseguró que echará “al socialismo a patadas de todos lados”.
07 de julio 2024, 17:29hs
Durante su exposición, volvió a cuestionar a Bolivia: “Montaron un golpe de Estado con tal de sumar un puntito en una elección”. También criticó con dureza a Venezuela, Nicaragua y Cuba. Prometió además “echar a patadas al socialismo de todos lados”.
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Al grito de “la casta y los socialistas tienen miedo”, Milei empezó su discurso y analizó los “denominadores comunes” que tuvieron los diferentes gobiernos de izquierda en Latinoamérica: “Constituyen una verdadera receta del desastre, tanto en lo económico, como en lo social, político y cultural. No es una mera coincidencia”.
“Es notable que los socialistas comienzan con un período de bonanza económica, en un contexto de cuentas públicas ordenadas y precios internacionales de commodities altas. En ese primer momento, la economía crece, la sociedad gana el poder adquisitivo, el Estado recauda y el Banco Central acumula reservas. Pero los gobiernos se enamoran de la popularidad de la bonanza económica que heredaron, se asustan de que no vayan a ser eternos y aumentan el gasto público para sostenerla. ¿Cómo? Subsidiando tarifas y servicios, aumentando el empleo público, repartiendo dádivas que etiquetan como inclusión social”, planteó.
En ese sentido, Milei sostuvo que “cuando la plata se acaba, empiezan a aumentar los impuestos para recaudar más, pero a costo de contraer la actividad y reducir la inversión”. “El stock se va acabando hasta que deben recurrir al endeudamiento, con el consecuente déficit fiscal. Cuando no puedan recurrir eso, van a ir al peor de los males: la emisión monetaria, condenando a toda la población a la pobreza”, criticó.
Allí fue entonces que el Presidente señaló que “los gobiernos que resisten en esa senda terminan siendo rechazando por la sociedad o terminan violando la libertad, jugando con la vida de sus ciudadanos para preservarse en el poder”.
”Los mismos que se llenan la boca de opresión y de pluralismo, son los que están dispuestos a torcer las puertas para atrincherarse en el palacio cuando el pueblo reclama un cambio. Miren lo que pasó en Venezuela, que no queda ningún gobierno sensato del mundo que no reconozca que es una dictadura sanguinaria. En Bolivia en 2019, cuando Evo Morales se obstinó con un tercer mandato inconstitucional, o miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo Jair Bolsonaro aquí en Brasil”, lanzó. Además, volvió a criticar al gobierno de Luis Arce: “Están dispuestos a montar un golpe de Estado con tal de sumar un puntito en una elección”.
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Para Milei, la diferencia con la situación en Argentina es en términos relativos: “Solo lo marca el horror humanitario de las otras dictaduras de la región como Cuba, Nicaragua y Venezuela, de donde se escaparon 7 millones de personas para no compartir el hambre con los que se quedaran”. “Es grato hablar con los residentes venezolanos en Argentina y constatar que nadie es más anticomunista y antikirchnerista que ellos”.
En ese sentido, el mandatario indicó que es fundamental “recuperar el concepto de justicia que el socialismo se atribuye como propio” porque “en nombre de la justicia han quitado a unos para darles a otros, que precisamente son sus hijos o sus amigos”. “Vean como vive la familia de Maduro o hijos de mandatarios de su propio país (Brasil). Son todos multimillonarios y viven como si hubieran inventado Google”, aseguró.
Después habló de la Argentina y afirmó que se “está viviendo un momento excepcional” en el que “la sociedad por primera vez en décadas rechaza el modelo estatista y reclama un cambio profundo”.
En el cierre, dejó un mensaje a la política argentina: “Vamos a salir de la miseria, les guste o no a los socialistas, con su apoyo o sin su apoyo, porque la gran mayoría de los argentinos eligió el cambio de régimen profundo que nosotros prometimos en campaña. Tenemos el compromiso indeclinable de cumplir con la voluntad de la mayoría, aunque los beneficiarios de este sistema corrupto, parasitario y empobrecedor, muevan cielo y tierra para evitarlo. ¡No pasarán, no lo lograrán, vamos a sacar al país adelante!”.