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Nuno Borges tuvo su propio cuento de hadas en Bastad: le puso punto final a la aventura de Rafa Nadal antes de París 2024 y logró su primer título como profesional

El portugués Nuno Borges tuvo a los 27 años un domingo inolvidable al consagrarse campeón del ATP 250 de Bastad. La alegría, además, fue por partida doble. Primero porque le ganó la final, la primera de su carrera, a esa leyenda viviente que es el español Rafael Nadal. Y segundo porque el 6-3 y 6-2, que consumó en poco menos de una hora y media, se convirtió en su primer título en el circuito profesional.

Borges, séptimo clasificado en el certamen sueco, jugó un partido perfecto y dejó con las manos vacías al ex número uno del mundo, que volvió a un partido definitorio por primera vez luego de poco más de dos años -la última había sido la final de Wimbledon 2020- pero no pudo celebrar, más allá de que uso el certamen como preparación para llegar afilado a los Juegos Olímpicos de París.

Se trató de la novena final perdida -sobre 39 finales- para el mallorquín en torneos sobre polvo de ladrillo. Fueron cuatro contra Novak Djokovic, dos contra Roger Federer y una contra Andy Murray. El único «humano», antes que Borges, que había podido doblegar a Nadal en una definición sobre su superficie favorita, había sido el argentino Horacio Zeballos el ATP 250 de Viña del Mar de 2013

Nadal no pudo alargar este domingo las buenas sensaciones que había encontrado a lo largo de la semana en Suecia. El ganador de 22 torneos Grand Slam, que no consigue títulos desde la ya lejana coronación en Roland Garros 2022, terminó por acusar el enorme esfuerzo al que estuvo sometido. Especialmente en el duelo de cuartos de final contra el argentino Mariano Navone, en una batalla de tres sets que se extendió por cuatro horas, y también en las semifinales contra el croata Duje Ajdukovic.

Acude Rafa a la cita olímpica -su gran objetivo y el motivo real de su paso por Bastad, un torneo que había ganado hace 19 años, en 2005- con buenas perspectivas a pesar de que no pudo redondear con el trofeo, arrebatado por un adversario menos errático, más regular, con el que nunca se había enfrentado y que no acusó los nervios de jugar una final del circuito mayor por primera vez en su carrera.

El partido fue también una montaña rusa. De juego, de vaivenes. Tal y como sucedió en los dos encuentros anteriores en los que acumuló casi siete horas en cancha el balear de 38 años. Pero en esta ocasión, no hubo remontada. Nadal no se pudo reenganchar

Rafael Nadal volvió a una final luego de dos años. Foto: APRafael Nadal volvió a una final luego de dos años. Foto: APEn la primera vez desde principio de 2022 que Nadal logra enlazar cuatro triunfos consecutivos en partidos de tres sets la película se repitió en la puja por el título. Volvió a emprender el duelo con desventaja, con una escalada por subir en el horizonte. Perdió su saque que consolidó el portugués para situarse con 2-0.

Es el saque, visiblemente limitado, uno de los asuntos a tener en cuenta para Nadal que no logra estabilizar su juego ni hacerse fuerte con el servicio. Va a contracorriente muchas veces. También en esta final. Nadal no logró ganarlo hasta el quinto juego, cuando ya perdía por 5-2. Sólo su buen hacer a la hora de devolver lo mantuvieron en el partido.

Se acercó a 5-3 Nadal, a solo un break de la presumible igualdad. Pero Borges que nunca se había visto en una situación similar y ante un rival de tal magnitud, aprovechó la situación, el momento de su vida. No falló y se quedó con el primer parcial.

Tocaba remar. Igual que le sucedió ante Navone y frente Ajdukovic. El aroma de remontada era la ilusión del balear, de amarrar su éxito 93, el 64 sobre polvo de ladrillo. De hecho, empezó a servir mejor y mantuvo el saque en los dos primeros juegos del segundo capítulo. Pero Borges quebró en el quinto game. Y ya nada lo detuvo. Ganó cinco juegos seguidos y cerró, en hora y 27 minutos, un triunfo impensable. Un momento sin precedentes en su carrera.

Borges se instaló en una nube. Inauguró su historial, a años luz del de Nadal, que afrontaba su sexto torneo en lo que va de la temporada. No había estado hasta ahora en una semifinal, ni en una semifinal. Si quería horas de cancha, en Bastad las tuvo.

Llega rodado Nadal a París. «Ha habido momentos muy buenos en la semana. Esta vez no ha habido tantos momentos buenos. Pero ha sido una semana positiva», indicó al término del partido el español, que no ganaba cuatro partidos seguidos desde Wimbledon 2022, cuando llegó a semifinales y se retiró por lesión antes del partido contra el australiano Nick Kyrgios.

«No creo que vuelva a jugar aquí pero ha sido un privilegio la estadía. Gracias por todo», apuntó el ex número uno del mundo que emprende ahora su viaje hacia París para su gran objetivo, los Juegos Olímpicos.