A pesar del envión que esperaban por la Copa América, los dueños de cervecerías y restaurantes de CABA coincidieron en una fuerte caída en el consumo en el primer semestre del año. A qué estrategia acuden para recuperarse.

09 de julio 2024, 14:42hs

El consumo viene en picada en medio de la recesión y el Gobierno proyecta que no habrá ni un asomo de recuperación: espera una baja de 6,6% para este año. Así se desprende del avance de Presupuesto 2025 que envió la semana pasada al Congreso. La situación traspasa todas las actividades, desde los gastos indispensables hasta los “gustitos” como ir la cine o comer afuera de casa.

En ese contexto, los bares y restaurantes de la Ciudad de Buenos Aires acumulan en el año una baja de 23,5% en las ventas, de acuerdo con estadísticas a mayo de la Dirección de Estadísticas porteña. En un relevamiento realizado por TN, en su mayoría coinciden en que “la devaluación puso en alerta a los clientes” y que el panorama es muy distinto a lo que se vivía hasta noviembre de 2023.

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A pesar de la esperanza de la Copa América y una nueva ilusión con la Selección argentina -rememorando el alza en las ventas durante el Mundial Qatar 2022-, puertas adentro de los locales gastronómicos no sienten la diferencia en la facturación. “Lamentablemente, los partidos son en horarios que nosotros ya tendríamos llenos un día sin partido”, contó Adrián Merino de Buller, que también confirmó que en su caso la caída en las ventas es del 30% interanual.

Respecto al consumo que tienen dentro de las cervecerías los fanáticos de la Scaloneta, el representante de la marca que tiene su local en el barrio de Recoleta mencionó: “El público de partidos no es un público gastador ni que consume mucho en esas dos horas”. Sin embargo, hay quienes confían en que este panorama se va a revertir, teniendo en cuenta el avance del equipo en el torneo.

En el caso de Growlers, una firma que cuenta con tres locales en la Ciudad, se registraron bajas entre 10 y 15%, pero advierten que se debe a una promoción “muy agresiva” que tienen los fines de semana. Manuel Miragaya, socio y chef de la marca, explicó: “Los números no nos parecen tan fuertes al ver el escenario global. Lo que sí hemos notado es una concentración fuerte en las reservas para el fin de semana pero es por las promociones que implementamos”.

Cambios en el consumo y la esperanza de revertir la caída con la Copa América

Cada vaso de cerveza Honey o IPA cotiza entre $3500 y $5500, pero si además de la bebida se suma la comida, una salida con amigos puede costar desde $10.000 por persona. Como consecuencia del aumento de precios y el cuidado con los “gustitos”, los clientes adoptaron nuevas formas de consumo para afrontar la crisis y se eso se ve reflejado en las mesas de los bares.

“Está costando que cada cliente pida algo para comer y también más de dos bebidas. Antes veíamos grupos de diez personas que compraban un montón de platos y ahora solo piden dos o tres para compartir”, remarcó Miragaya mientras que Martín Gianella, de El Galpón de Tacuara, agregó: “Es notable el alza de consumo de productos quizás más bajo de costo pero saciantes como puede ser el compartir unas papas. Además, muchas personas llegan a los bares después de cenar en la casa”.

Los cerveceros coinciden en que la “birra artesanal” todavía le saca ventaja a la industrial, uno de los pilares que les permite mantenerse en pie. “En general, el sector artesanal no siguió creciendo interanualmente como venía pasando, una tendencia que ya se venía dando desde 2022, pero en los lugares de cervezas artesanales como el nuestro, el cliente valora el tipo de cerveza, la calidad y variedad”, detalló Gianella. Igualmente, Merino sumó que los tragos de autor siguen ganando terreno “quitándole espacio a las cervezas en general”.

Para poder levantar las ventas del invierno, en los bares porteños apuntan a fechas clave como el Día del Amigo y también los partidos decisivos de la Copa América. Sin embargo, también incorporaron shows de stand-up, sets de DJ o ciclos de cine para atraer a los comensales. “Hoy no se puede pensar un bar disociado de una experiencia que acompañe a la gastronomía y a la bebida porque la gente no solo busca comer rico sino que además entretenerse”, cerró el representante de El Galpón de Tacuara.