La actualidad de estas patologías requiere una actualización constante y una mayor colaboración entre diferentes especialidades.
15 de julio 2024, 10:25hs
Por esta razón, la enfermedad arterial aterosclerótica es la principal causa del infarto agudo de miocardio (IAM), del accidente cerebrovascular (ACV) y del aneurisma, que es la dilatación anormal y progresiva de una arteria, por ejemplo, la aorta.
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Cuando se produce la obstrucción de una arteria y no hay flujo sanguíneo, se produce isquemia; si la arteria se rompe y hay pérdida de sangre, se produce hemorragia. La enfermedad coronaria es el compromiso aterosclerótico de las arterias que irrigan el corazón (las coronarias), pudiendo ocasionar un infarto.
La enfermedad cerebrovascular, por su parte, tiene un comportamiento similar pero la obstrucción se produce a nivel de las arterias del cuello (las carótidas) y sus ramas, comprometiendo el flujo sanguíneo cerebral y pudiendo causar un ACV isquémico, principal motivo de discapacidad en nuestro país. Otras veces, las arterias cerebrales pueden romperse y producen ACV hemorrágico. Además, la enfermedad cerebrovascular es la principal causa de deterioro cognitivo y demencia (demencia vascular).
Causas, síntomas y prevención
Estas enfermedades suelen tener un largo período en el cual no presentan ningún síntoma. Durante este período existen estudios complejos capaces de detectarlas en algunos pacientes, pero la necesidad de realizarlos debe ser valorada por un especialista.
Cuando se vuelven sintomáticas, lo hacen habitualmente a través de un cuadro agudo y grave como el infarto cardiaco (IAM) o el ACV. En el caso de la enfermedad coronaria, los síntomas se caracterizan por dolor fuerte en el centro del pecho, que puede irradiarse a uno o ambos brazos, la espalda, la boca del estómago o el cuello; y falta de aire. Cuando el compromiso afecta a las arterias que irrigan el cerebro suele aparecer pérdida súbita de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo, dificultades para hablar o entender lo que otros están diciendo.
Edad (a mayor edad, mayor riesgo).Antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura, padres o hermanos afectados antes de los 55 años en el caso de familiares hombres o antes de los 60 años en el caso de mujeres.Tabaquismo.Niveles elevados de colesterol en la sangre.Presión arterial elevada (Hipertensión Arterial).Diabetes.Sobrepeso y obesidad.Estrés crónico.Si bien estas condiciones no se curan, sí pueden controlarse efectivamente. Si los valores de presión arterial, colesterol o glucemia son normales, quiere decir que el tratamiento es el adecuado y no debe ser suspendido ni modificado. Algunas prevenciones son:
No fumar y evitar la exposición al humo de tabaco ajeno.Reducir al mínimo el consumo de alimentos con alto contenido de azúcares y sal.Revisar periódicamente los niveles de presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre (glucemia) y mantenerlos bajo control con el tratamiento indicado por el médico.Mantenerse físicamente activo la mayor parte de los días de la semana.Mantener un peso saludable.
Distintos tipos de enfermedades cardiovasculares
Como se menciona más arriba, las enfermedades cardiovasculares son un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos, entre los que se incluyen:
La cardiopatía coronaria. Una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardíaco.Las enfermedades cerebrovasculares. Enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.La arteriopatía periférica. Una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan los brazos y las piernas.La cardiopatía reumática. Lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática y causadas por unas bacterias denominadas estreptococos.Las cardiopatías congénitas. Defectos congénitos que afectan el desarrollo y el funcionamiento normales del corazón debidos a malformaciones de la estructura cardíaca presentes desde el nacimiento.Las trombosis venosas profundas y las embolias pulmonares. Coágulos de sangre en las venas de las piernas, que pueden desprenderse y alojarse en el corazón y los pulmones.Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares suelen ser episodios agudos debidos principalmente a una obstrucción que impide que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente de esto es la acumulación de depósitos de grasa en las paredes internas de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro. Los accidentes cerebrovasculares pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o a coágulos de sangre.
La Argentina y el impacto
La Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) anunció el Primer Congreso de Prevención, Cardiometabolismo e Hipertensión Arterial, que se llevará a cabo los días 1 y 2 de agosto del 2024 en los Auditorios de la Universidad Católica Argentina.
Este primer congreso destaca la importancia de la prevención frente al tratamiento, instando a abordar los factores de riesgo antes que las consecuencias. Es crucial que futuras ediciones logren sensibilizar a las autoridades sobre la necesidad de priorizar la prevención de enfermedades en la agenda, siendo tanto un acto humanitario como una estrategia clave para el uso eficiente de los recursos.
Además, agrega: “Aunque no parezca, la palabra que define esto es la inequidad, ya que existen grandes diferencias: mientras hay parte de la población que tiene estudios anuales con repeticiones innecesarias, hay grandes grupos que no cuentan ni con medición de la presión arterial regularmente”.
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“Es importante realizar este congreso porque se trata de enfermedades muy prevalentes que sufre gran parte de la población y mejorar la pesquisa diagnostica y el abordaje terapéutico siempre es beneficioso para la comunidad en la que vivimos”, cierra.