En el regreso de Simone Biles, Estados Unidos se quedó con el oro en la final por equipos de la gimnasia artística. Con un puntaje de 171.296, sacó distancia antes de disputar su último aparato (suelo) para asegurarse la medalla dorada y dejar que el resto pelee por la plata y el bronce, que terminaron sorpresivamente en manos de italianas -medallistas por primera vez desde Ámsterdam 1928- y brasileñas -debutantes en un podio olímpico-, respectivamente. La mejor gimnasia del mundo, dueña de 23 títulos mundiales, conquistó así su octava presea olímpica, la quinta dorada.
Simone Biles sonríe. Está relajada, no se exige de más. Enfrente tiene al potro, el aparato con el que abandonó en los Juegos Olímpicos de Tokio, hace tres años, al sentir «twisties». Ya no busca en París 2024 impresionar, su mera presencia lo logra. Por eso, no elige hacer el Yurchenko doble sino que se inclina por su salto Cheng, con el que logra 9,3 de 10 puntos posibles por ejecución y obtiene el mejor puntaje de la primera rotación, 14.900.
Simone Biles en el potro, su primer aparato en la final por equipos. Foto EFE/EPA/ANNA SZILAGYIEn la segunda rotación, fue a las barras asimétricas. Alentada en las tribunas del Bercy Arena por leyendas del deporte como Nadia Comaneci, Serena Williams y Michael Phelps, entre miles de mortales que deliraron con ella, no brilló. Pero con una rutina sin fallas y con una gran salida llegó a los 14.400, por debajo de la italiana Alice D’Amato (14.633), la mejor del aparato.
A diferencia de Tokio, donde su salud mental la hizo abandonar en plena competencia, la estadounidense disfrutó de su primera competencia por medallas. En la viga, incluso, tuvo dos desequilibrios, uno en el triple giro y el otro en tres conexiones, pero se mantuvo sobre el elemento sin caerse. Si bien el puntaje quedó reducido por esos errores (14.366), el público explotó tras su tercera aparición en la final por equipos, en la que Sunisa Lee fue la mejor con 14.600.
Biles durante su ejercicio en la viga, el aparato que más le costó y en el que obtuvo su puntaje más bajo. Foto REUTERS/Amanda PerobelliSe despidió de la prueba en el suelo. Salió en el último lugar, para darle el broche de oro a la competencia. Con un puntaje de 14.666, cerró su primera final y la de su equipo. Instantes después se confirmaron los puntajes con los que alcanzó su quinto oro olímpico y Estados Unidos volvió a ser dorado por equipos como en 1996, 2012 y 2016.
Su sonrisa no fue la única. A su lado estaban las italianas, que con un total de 165.494 se quedaron con una histórica medalla plateada. En el potro, en tanto, las brasileñas celebraran lideradas por la medallista olímpica Rebeca Andrade -que hasta impresionó a Biles- su primera vez en un podio, al terminar con 164.497 puntos -apenas por encima de Gran Bretaña (164.263)- para llevarse un premio de 280 mil reales. Cuarto, sorpresivamente, se ubicó China (162.131), que estuvo lejos de su mejor actuación.