El turista aseguró que no tenía nada para declarar, pero el inspector encontró 60 sachets de 100 mililitros en un compartimiento de su valija. En vista de que no tenía Certificado Veterinario Internacional ni factura de compra, el personal de Aduana le secuestró el equipaje.
El hombre se trasladaba en una camioneta Volkswagen Saveiro con matrícula uruguaya y se disponía a cruzar el paso fronterizo Gualeguaychú – Fray Bentros. Al llegar al Área de Control Integrado del Puente Internacional General San Martín, el personal de la AFIP le preguntó si tenía algo para declarar y el hombre dijo que no.
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El control continuó como de costumbre. El inspector abrió una valija que, aparentemente, solo contenía ropa, pero descubrió que había “algo extraño” dentro del compartimiento donde se guardan los zapatos.
Esta mercadería no es admitida por el régimen de equipaje, según se estipula en el artículo 979 del Código Aduanero, por lo que el guarda la secuestró. Según la ley, la exportación de material reproductivo animal requiere la presentación del Certificado Veterinario Internacional (CVI), expedido por el SENASA.
Además, se estima que el valor de la mercadería, en infracción, ronda los $100.000, es decir, excedía la franquicia contemplada para egresos por vía terrestre, que es de US$300.
Por otro lado, se presume que el hombre, que tiene residencia en Montevideo, había adquirido el semen porcino de forma irregular, porque no tenía la debida factura de la compra. Según declaró, se dedica a la porcicultura, lo cual explicaría su interés en la mercadería en cuestión.