18 de septiembre de 2024 – 00:15
En otra muestra de la sensibilidad que lo caracteriza, el Gobierno aclaró que el asado con el que el presidente Javier Milei agasajó anoche a los diputados que le permitieron blindar el ajuste a los jubilados fue costeado por los propios homenajeados.
El encargado de la aclaración fue el inefable vocero presidencial Manuel Adorni. «Ante algunas versiones disparatadas sobre la cena que se realizará hoy en la Quinta de Olivos, les cuento que la misma será abonada por cada uno de los comensales. El costo será de $20.000 por persona y lo abonaremos con tarjeta de débito (no se aceptará pago en efectivo). Fin», posteó en su cuenta de X.
Reconforta constatar que el Gobierno no es indiferente a los padecimientos generales. 20 mil pesos por cabeza no puede considerarse una desmesura. Se trata de una cifra apenas superior a la que el veto de Milei le negó a los jubilados de la mínima y justo es destacar la austeridad, que una cosa es celebrar el ajuste y otra caer en ostentaciones obscenas. Dicen que Milei fue implacable en este sentido y rechazó la propuesta de un par de invitados que querían poner $30.000 para comprar un vino más caro. Sabio estadista: ¿qué iba a decir la gente si incurrían en tamaño derroche?
Algunos envidiosos que siempre andan buscándole el pelo al huevo calcularon que, si en vez de asado, cada agasajado compraba polenta a granel y algunas damajuanas, el festejo podría haber sido menos exclusivo y la ocasión propicia para darle un baño de popularidad al Presidente.
Especulaban con un evento tipo Fiesta del Locro frente a Olivos, a cargo de los “87 héroes”. Incluso se podría haber invitado a una multitud de jubilados de los más pobres y con pinta de menesterosos, para retratarlos y desparramar las imágenes por redes y medios amigos, comiendo y también mientras se llevaban unos “tuper” para la casa, cosa de que no tuvieran que ponerse en gastos por unos días. Siempre manteniendo el equilibrio fiscal, con reducir un poco el número de asistentes alcanzaba hasta para darles gratis unos “tuper” con “Viva la libertad, carajo” impreso y todo.
La interna libertaria no descansa. Ahora acusan al “Mago del Kremlin” Santiago Caputo de haber descartado la idea con el argumento de que el “casting” le iba a demandar mucho trabajo. “Con lo fácil que era. Ya con las fotos de la represión tenías la mitad del laburo hecho”, rezongaron los disconformes, amargados menos por la oportunidad publicitaria perdida que por no haber sido invitados.
A 20 mil por pera, solo con los 87 diputados se juntaron 1.740.000 pesos. Aún con salsa y algunos cachos de azotillo sustraídos a Conan y sus laderos, es una cantidad de polenta impresionante. Y también se podía pagar con tarjeta de crédito, como destacó Adorni, no vaya a ser que con la excusa de pagar en efectivo algún vivo pretendiera blanquear plata mal habida.
Además de los heroicos legisladores, participaron del agravio a la canasta Adorni, el jefe de ministros Guillermo Francos, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y el vicejefe de Gabinete Lisandro Catalán. Las invitaciones fueron enviadas por Secretaría General de Presidencia, a cargo de Karina Milei, y la confirmación llegó vía la Cámara de Diputados, a cargo de Martín Menem, otro de los asistentes.
La cuestión es que los jubilados se pueden quedar tranquilos. Seguirán cobrando la misma miseria de siempre, pero por lo menos el festejo no pone en riesgo el “déficit cero”.
El menú fue asado, ensalada y vino. De postre, mouse. La mesa fue tendida en Olivos en forma de “U”, con ubicaciones sin nombre. Un medio nacional destacó que los diputados debían “ser rápidos de reflejos si querían sentarse cerca del mandatario”.
¿Quiénes habrán sido los afortunados?
Hasta anoche no trascendieron sus nombres, pero sí que uno le dijo a Milei al oído, discretamente: “Por su parte no se preocupe, Presi. Ya pongo yo”.
Milei respondió muy amable: «Le agradezco, diputado, pero ya me pidió pagar Adorni».