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Artista multifacético

6 de octubre de 2024 – 02:10

Quizás el lector no sepa de quién se trata cuando hablamos de Antonio Alejandro Barrionuevo Vázquez. Pero si mencionamos a “Ronda” Vázquez, seguramente será inevitable que en su rostro se dibuje una sonrisa por el recuerdo de alguno de sus personajes creados a lo largo de estos años.

Ronda Vázquez nació en San Antonio, departamento Fray Mamerto Esquiú y tras varios años de formación en Córdoba regresó a la provincia para distribuir lo aprendido. “Vine a compartir información” le dice a Revista Express.

“Soy un artista multifacético. Me dedico a fusionar las artes escénicas. Tengo el alma del arlequín, que en su tiempo usaba todo lo que estaba a su favor para expresarse”, se define Ronda.

Al indagar sobre los orígenes de su afición por el arte surgen las figuras de su padre y de su madre. “Viene del clan familiar. Mi papá fue payaso, fotógrafo, y mi madre fue profesora de música, docente, ahora jubilada”.

Fue a pocos metros de su hogar en donde tuvo el primer contacto directo con la enseñanza artística. En la Casa de la Cultura, en San Antonio, daban clases de danzas y música. Ese momento marcó un antes y un después en su vida.

“Es muy loco. A veces las cosas están al lado tuyo y si no lo percibís te pasan de largo. Andaba tirando piedras o robando mandarinas ja, ja y paso por la Casa de la Cultura en donde daban clases los profesores Simón Jalil y Marcelo Maldonado. Veo que había gente haciendo actividades y uno de los profes me dijo que me vaya a bañar y que vuelva. Tenía 10 años e hice caso. Me fui a mi casa, me bañé y volví. Me di cuenta, al compartir con esa gente, que ese era mi lugar”.

Incursionó en la danza y, posteriormente, comenzó a estudiar en el Instituto Rubinstein y luego se sumó a la compañía de danzas “Identidad”. Con tan solo 16 años pudo llegar al escenario del Festival de Cosquín, en la célebre plaza Próspero Molina. Fue de la mano del ballet “Ameridanza” de la provincia de Córdoba, tras haber quedado seleccionado en una audición. Amplió su espectro e incursionó en la danza contemporánea, la danza clásica y el jazz.

La enseñanza de las danzas lo llevó a Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja y Córdoba, para finalmente recalar en el interior de Catamarca. De regreso a “La Docta” comenzó a cursar la Licenciatura en Teatro en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en donde tiempo después pudo integrar el cuerpo de artistas elegidos para participar en la celebración en los 400 años de la casa de estudios.

“Me encuentro con el teatro que me llevó al circo y al cine, que es un arte hermoso”. Ronda participó de publicidades, películas y cortometrajes.

Fue actor protagónico en la obra “Notas de cocina” de Rodrigo García, dirigida por Luis Moya, en tanto que en el 2012 fue actor secundario de la serie “Collage” la cual se emitía por el canal Tele 8. En el 2018 fue convocado por el director David Picotto para ser actor de la obra “Las De Naides, estampa gaucha”.

El regreso a Catamarca

Desde el 2015 Vázquez regresó a Catamarca para compartir lo aprendido. “Quería conocer el ambiente cirquero y teatral. Lo mío siempre estuvo más ligado a lo musical y apoyé a los festivales para que regrese el humor a esos eventos porque últimamente era retrógrado el humor. Busqué”. En esa búsqueda fue que nació Antonio Fierro, el desopilante personaje que sobresalió en la última edición de la Fiesta del Poncho con sus apariciones en el escenario mayor pero también en cualquier rincón del Predio Ferial.

“Nace de una esencia bien catamarqueña, de las guitarreadas y ese ambiente, las emociones. Fue en un taller de Clown, en donde encontré mi propio payaso a quien busqué junto con el folklore”. Al momento de definir la identidad de su personaje se inspiró en la obra de Florencio Molina Campos, quien se caracterizó por dibujar al gaucho.

“Tomé esa personalidad del gaucho, con su torpeza, su inocencia, el amor a la tierra y la historia. Yo le agregué flores porque quise romper con el gaucho estereotipado desde el machismo. Antes los gauchos lloraban, pero a solas. Antonio no, llora en público y eso lo hace único”, expresa.

Actualmente, Ronda dicta un taller en la Casa de la Puna. Se denomina “Proyectar” y consiste en un taller intensivo de teatro, pantomima, presencia escénica, creación de personajes y armado de rutina. Al finalizar el taller hará una presentación al público. “Proyectar” se dicta todos los jueves desde septiembre hasta noviembre, de 17 a 20 hs.

“No traigo secretos ni pociones, vengo a compartir información. Vivimos en una sociedad en la que renegamos de las cosas y pedimos. En el taller se ven siete ramas del arte y tiene solamente seis participantes, eso no me tira abajo, pero veo y escucho que hace falta que la cultura haga más, piden que se generen cosas. Y yo vine a eso, pude haber elegido otro país u otra provincia o quedarme en Córdoba –a donde sigo viajando– pero vengo a Catamarca a nutrirme de lo que me hacía falta, abrir la puerta de mi casa y ver las montañas, estar más cerca de mi gente, de mi terruño… vine a recargarme. No sé qué pasará en dos o tres años, pero vine a dar a una mano y potenciar los proyectos artísticos de otras personas. No vine a enseñar, vengo a compartir información”, manifestó.

Vivir del arte en estos tiempos quizá suene a una utopía, pero Vázquez invita a no renunciar a ese anhelo.

“Nunca abandonen sus pensamientos y sus emociones a la hora de hacer. Va a haber muchos obstáculos y personas que te van a hacer pensar si estás seguro de lo que estás por hacer, si vas a ser un sostén económico y personal… Hay que hacerse cargo de lo que uno siente y piensa. Después, ir tomando consejos de las personas que uno ama, porque hay un montón de personas que te dirán por dónde ir, pero no están haciendo eso, por eso te recomiendo que siempre sigas esa chispita que te enciende a la hora de hacer”, concluyó.

Texto: Pablo Vera

Fotos: Ariel Pacheco y gentileza Ronda Vázquez