27 de octubre de 2024 – 02:15
Federico Abaca nació en Rafael Castillo, provincia de Buenos Aires, pero su vínculo con el norte del país viene desde la sangre. Su madre es oriunda del norte cordobés mientras que su abuela es riojana. El destino quiso que se afincara en Catamarca en donde desplegó su carrera artística centrada en el teatro de títeres con el que pudo recorrer otras provincias y llegar a otros países.
Federico dialogó con Revista Express y contó que estudió en la Escuela de Actores Titiriteros de Avellaneda (Bs.As.) que creó y dirigió el maestro titiritero, Elvio “Toto” Villarroel. Tuvo su debut en un acto por el 12 de octubre de 1999 con la presentación de la obra “El despropiado”.
“Era la historia de un cacique y un conquistador español. Fue en el marco de los contrafestejos de lo que antes se conocía como Día de la Raza”. Esa presentación fue la primera de Chincho Poroto. En el 2000 se radicó en Catamarca, más precisamente en el departamento Fray Mamerto Esquiú.
“Nosotros teníamos relación con la Virgen del Valle porque mi abuela le hizo una promesa cuando mi mamá estuvo enferma y estuvimos siempre con la Virgen. Además, mi abuela siempre nos mandaba encomiendas con mistol y miel”. El apego con Catamarca estuvo desde su infancia, y esto fue aflorando hasta el punto de viajar a la provincia y decidir echar raíces.
Abaca mencionó como su gran inspiración al recordado Luis “Kike” Sánchez Vera, el artista multifacético, que se desempeñó como titiritero, marionetista, docente, escritor y director de teatro infantil. “Kike” nació en Catamarca, pero hizo gran parte de su carrera en Centenario, Neuquén, en donde falleció el 1 de febrero del 2010.
“Yo había leído obras suyas. Kike es un referente del teatro de títeres a nivel nacional y cuando vine a Catamarca conocí a Miguel Sagripanti a Blanca Gaete. Todos fueron muy receptivos, muy amables”, contó.
De a poco, Abaca comenzó a meterse de lleno en la movida artística de Catamarcay con la idea de que el legado de Sánchez Vera no se perdiera.
“Él tuvo que irse de la provincia para ser reconocido, como les pasa a muchos artistas de Catamarca lamentablemente. Y siendo yo titiritero, comencé a tener esa relación con su obra y se comenzó a reivindicarlo aquí”. El artista junto a Augusto Reartes de la cooperativa Cachalahueca, tomaron las riendas del Festival Nacional de Títeres, que era organizado por la municipalidad de la Capital. Le cambiaron el nombre por el de “Don Kike” y pasó a tener rango internacional. Ellos fueron los organizadores durante trece años.
Se suma “La Rondarueda”
Desde el año 2013 junto a Roxana Castro ampliaron la compañía y pasó a llamarse “Chincho Poroto y La Rondarueda”, en la que desarrollaron una serie de espectáculos con títeres de diversos formatos. En esa faena nació “Líos de granja”, uno de los hitos de la compañía y que pudieron presentar en diversos puntos del país. Parte de esa gira la hicieron por el oeste provincial.
“Durante las presentaciones en Belén, Villa Vil, Pomán y Mutquín, entre otras localidades, los niños escribieron cartas y dibujos y con eso hicimos un guion ilustrado”.
“Líos de granja” fue presentado el 16 de diciembre del 2023 en la Casa de la Cultura y fue editado por el sello catamarqueño “Quebracho Editora”, dentro de su colección infanto juvenil.
“Es una obra rural. Hay chacarera, música folklórica. Pudimos llevarla a otros países y mostrar la argentinidad y no con esta cuestión del tango. Porque siempre esperan eso, pero nosotros pudimos mostrar el folklore”, explicó Federico.
Otra de las obras bisagras de la compañía es “Tejerina avienta el viento”. Según la página web del Instituto Nacional del Teatro: “Cuenta la historia de la vieja curandera Ñaña Curca que enfermó del mal aire. Su nieta Tejerina se adentra en el monte en busca de una planta y la manera de curar a su abuela. En el camino se encuentra con el sapo Ambato, La Vicuñita y el Huayra Punco. Entre todos tejerán una gran travesía vellón por vellón. La propuesta recupera las creencias ancestrales comunes a toda la región NOA, donde la Pachamama es una entidad viva que alimenta, cura y protege a todos los seres”.
“Buscamos reivindicar el viento que siempre lo nombramos, quejándonos y por eso creamos este personaje (Huayra Punco)”, comentó Abaca. “Todos los títeres están hechos con lana y buscamos homenajear a los tejedores de Catamarca”.
“Tejerina avienta el viento” fue interpretada por Abaca junto a Roxana Castro y tuvo la voz de Blanca Gaete. La música original fue compuesta por Federico Peludero, el diseño de luces estuvo a cargo de Hernán Tobares, la operación de luces contó con la tarea de Marino Abaca –hijo de Federico– en tanto que la realización del vestuario estuvo en las manos de Reina Romero. Fue directora invitada Gabriela Céspedes y la realización de los títeres estuvieron a cargo de Gabriela Cicognani, al igual que de Margarita Cifuentes y Carlos Tirabassi.
Añadió que la compañía tiene en cartel casi todas las obras. “Nosotros tenemos entre seis o siete obras que están siempre durante el año en cartel”. Junto a Roxana Castro trabajan en conjunto, invirtiendo roles. A veces él como director y ella en escena o viceversa. También Roxana tiene otros proyectos por fuera de la compañía, en los que despliega el costado humorístico.
Gira 2024
“Chincho Poroto y La Rondarueda” tuvo presentaciones en Córdoba, San Luis y Misiones, entre otras provincias. Abaca comentó que el paso más destacado fue en Curitiba (Brasil) en el Festival Internacional de Teatro Callejero “Anima Rua”, que se desarrolló entre el 28 de marzo y el 2 de abril de este año.
“Hay muchos festivales paralelos, había festivales de teatro para sordos, festivales de teatro para discapacidades. Nosotros estuvimos con el teatro de figuras y nuestra hija Miel Morena, de 10 años, hizo su estreno con un espectáculo de teatro en miniaturas que se llamó “Sueño gatuno”. La verdad que fue el boom del festival”, expresó Federico quien en noviembre viajará a México a participar de la Feria Internacional de Guadalajara, Festival Nortíteres (Culiacán) y también estará en otro festival en la Ciudad de México.
De cara al 2025 contó que está proyectando un trabajo sobre los pájaros y la libertad. “Hay títeres autómatas, hay música en vivo. Lo venimos posponiendo por otros trabajos. También, prontamente se viene la tercera edición del “Changuites” un ciclo de artes escénicas que convoca a gente de Córdoba, La Rioja y del interior de Catamarca”.
El festejo por los 25 años de “Chincho Poroto y La Rondarueda” tiene otro agregado: fue declarado de interés cultural por la Cámara de Diputados de la Provincia y el Ministerio de Cultura y la Secretaría de la Cultura de la Capital, además fueron galardonados como vecinos destacados del municipio de Fray Mamerto Esquiú.
Texto: Pablo Vera
Fotos: Ariel Pacheco