lunes, 23 de septiembre de 2024 00:45
Sequías, elevadas temperaturas, imprudencia… varios factores confluyen para dar forma al enorme drama que representan los incendios forestales, y que ocasionan daños que demandan décadas de recuperación, al margen de los peligros que ocasionan para la vida de las personas, la flora y la fauna. El caso de Córdoba es el que hoy acapara los titulares, pero el problema es mucho más amplio. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emite diariamente su habitual informe de alertas tempranas de tormentas, vientos o lluvias, y últimamente incluyó un apartado poco común, que no es una alerta, sino una advertencia. Lo hizo por “baja visibilidad por humo”. Sucede que los incendios que están propagándose por Sudamérica, fundamentalmente con foco en zonas de selvas y bosques de Bolivia y Brasil, pero que también tienen algunos episodios complicados en regiones de Argentina, han generado grandes nubes de humo que viajan a lo largo de miles de kilómetros.
Hoy son 11 las provincias que están en su totalidad o parcialmente señaladas con esta señal de advertencia del SMN: Jujuy, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, La Rioja. Naturalmente, se incluye a Catamarca, donde la situación es de “peligro extremo”, con el agravante de la compleja geografía local, que dificulta actuar cuando las llamas se desatan. No se trata solo de los organismos dedicados específicamente a ese problema. Incluso la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su informe semanal hizo referencia a estos fenómenos y el impacto que generan en el país. Según un estudio del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), Brasil ya registró más de 110.000 incendios este año, un aumento del 80% en comparación con el mismo período de 2023. En lo que respecta a Bolivia, durante el Gobierno declaró la “emergencia nacional” para agilizar el combate frente a los incendios forestales que hasta el momento alcanzaron las 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según datos oficiales, en los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz y La Paz.
En lo que respecta a Argentina, los incendios más intensos se encuentran en Córdoba y La Rioja, pero se suman muchos otros de menor cuantía. Un problema a tener en cuenta es que el mapa de la sequía elaborado por la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequía coincide con los lugares donde se están desarrollando los incendios más intensos en el país. Y los focos de calor (indicio de comienzo de un incendio) informados en el Sistema Nacional de Gestión Integral de Riesgos (SINAGIR) se dan sobre regiones que muestran indicadores de sequía leve y que presentan pronósticos de temperaturas por encima de lo normal. Es fundamental tomar conciencia del problema, colaborar y avisar a las autoridades ante cualquier caso que se presente.
El Esquiú.com