jueves, 4 de mayo de 2023 23:58

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó el jueves que sus hijos sean corruptos, en respuesta a nuevos trabajos periodísticos publicados esta semana que exponen supuestas prácticas de tráfico de influencias y conflicto de intereses por parte de dos de ellos.

Un reportaje realizado por el portal de noticias Latinus informó el martes que las autoridades habrían entregado por adjudicación directa proyectos millonarios de obra pública a amigos de uno de los hijos del gobernante llamado Andrés.

Otro informe periodístico de la ONG Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reportó el miércoles que un segundo hijo, José Ramón, estaría viviendo en una casa de lujo rentada a la asistenta de la directora de un diario al que el actual gobierno ha aumentado las partidas en publicidad oficial.

«Mis hijos no tienen nada que ver, mis hijos no son corruptos», afirmó el mandatario en su conferencia de prensa diaria. «Si tiene (el medio) pruebas de corrupción que vaya a la fiscalía», agregó.

López Obrador pidió al periodista Carlos Loret de Mola, conductor del programa de noticias de Latinus, que presente públicamente sus bienes inmobiliarios para compararlos con los de su familia y demostrar así que los del comunicador tienen mayor valor, lo que el gobernante atribuye a supuestas prácticas corruptas.

José Ramón, primogénito del presidente, estuvo en el ojo del huracán el año pasado por una investigación de MCCI y Latinus, que denunció que en 2019 él y su familia habían vivido en una mansión en Houston, Estados Unidos, propiedad de un directivo de una empresa contratista de la petrolera estatal Pemex.

El mandatario ha acusado a menudo a Loret de Mola de lazos con poderes políticos y empresariales, y ha pedido varias veces a Estados Unidos que deje de financiar a MCCI a través de programas de cooperación en materia de gobernanza y democracia, un apoyo que López Obrador tilda de injerencia.

REUTERS