Según el informe, desde 2018 que el Día del Trabajador no daba lugar a un fin de semana turístico, y frente a ese año, viajó un 8% menos de gente, que en parte se explica porque en aquella oportunidad el feriado fue de cuatro días.
De todos modos, el gasto total, a precios reales, esta vez resultó un 4,9% superior a 2018.
El aumento se fundamenta por el crecimiento en la oferta de servicios recreativos, culturales y gastronómicos de las ciudades.
Según la CAME, los turistas gastaron, en promedio, $11.300 diarios cada uno, 22,2% más que en 2018 comparado a precios reales, y la estadía media fue de 2,8 días.
Las ciudades con celebraciones, termas y valles fueron muy concurridas, así como también la Costa Argentina y la Ciudad de Buenos Aires.
Entre quienes viajaron por Aerolíneas Argentinas, los destinos más elegidos fueron Córdoba, Iguazú, Mendoza, Bariloche, Salta, El Calafate, Ushuaia, Tucumán y Neuquén.
No obstante, los empresarios esperaban más movimiento, sobre todo los hoteleros, a diferencia de los gastronómicos que trabajaron mejor.