El veto del presidente Javier Milei a la Ley de financiamiento universitario se mantuvo firme luego de que este miércoles la Cámara de Diputados no obtuviera la mayoría especial requerida para su rechazo, gracias al apoyo del bloque del PRO y gobernadores aliados al oficialismo, que evitaron que la oposición alcance su cometido por el rechazo.

El resultado final fue 160 votos a favor del rechazo, 84 votos en contra (para apoyar el veto) y apenas 5 ausencias que fueron claves, entre los que se encontró el diputado comodorense y dirigente petrolero Jorge “Loma” Ávila, quien esgrimió cuestiones de salud a último momento.

Entre los votos de la mayoría opositora, que no fueron suficientes, hubo dos chubutenses de Unión por la Patria: José Glinski y María Eugenia Alianello, quien con la foto del resultado posteó en sus redes sociales: “Los héroes de Milei son los verdugos del pueblo. Siempre los hubo, pero ahora sus nombres aparecen en las imágenes más vergonzosas de la historia.Aplaudan y organicen otro asado más. El pueblo no olvida a quienes lo traicionan”.

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En tanto acompañaron al oficialismo con el apoyo al veto, como es lógico, el diputado de La Libertad Avanza, César Treffinger, y la diputada del PRO, quien se mantuvo con los pies dentro del plato en el acuerdo alcanzado por el líder del espacio Mauricio Macri, con el presidente.

Al fundamentar su voto, en sus redes, Romero expresó “es mentira que hoy se discute educación publica si o no, o que estamos en el dilema de universidades públicas si o no” ya que dijo “esta es una discusión paritaria que tiene que estar en el ámbito del Ejecutivo y los sectores en cuestión”.

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Dijo Romero que “el Congreso estaría privilegiando a unos sectores sobre otros cuando el esfuerzo lo estamos haciendo todos los argentinos” y relató que “en un país fundido con restricción presupuestaria debemos ser prudentes y razonables al administrar ese gasto”. Admitió que la Nación “debió agotar antes el diálogo, por eso se logro un aumento retroactivo a abril que se va a dar” y pidió “no caigamos en la trampa de los Massa y los Alberto de la vida (sic), que decidieron que no iba a haber presupuesto”, y afirmó “a los que ahora marchan no les importó ahora ni nunca la educación pública”.