Neuquén enfrenta una ola de frío intenso que provocó numerosos inconvenientes a lo largo de la provincia. Uno de los fenómenos más impactantes se registró en Laguna Blanca, ubicada en el centro del territorio, donde las bajas temperaturas tuvieron efectos devastadores en la fauna local.

En los últimos días, Laguna Blanca, conocida por su emblemático espejo de agua, se congeló completamente debido al frío extremo. Ahora, el escenario empeoró: los peces de la laguna fueron encontrados congelados, una situación que generó gran preocupación entre los trabajadores del Parque Nacional Laguna Blanca. En esta área, situada a 36 kilómetros de Zapala, se registraron temperaturas de hasta -14°C.

«Parece una pista de hielo»: se congeló una laguna en Neuquén por el frío extremo

Aunque ya se habían difundido imágenes de la laguna congelada, esta es la primera vez que se muestran las graves consecuencias que las bajas temperaturas tienen sobre la fauna de este hábitat. Laguna Blanca, que abarca aproximadamente 1.700 hectáreas y alcanza profundidades de hasta 10 metros en algunas zonas, es hogar de una gran variedad de aves acuáticas, incluyendo una nutrida población de cisnes de cuello negro. Este parque es crucial para la protección de diversos ecosistemas representativos de la estepa patagónica.

Frío extremo: en Neuquén algunos vecinos se quedaron sin agua por cañerías congeladas

El Parque Nacional Laguna Blanca, ubicado en Zapala, es un rincón mágico de la estepa patagónica. Sus antiguos conos volcánicos, paisajes desérticos y la enorme laguna lo convierten en un destino imperdible para los amantes de la observación de aves. El acceso al parque se encuentra sobre la ruta provincial 46, a unos 230 kilómetros de la capital neuquina y 36 kilómetros de Zapala. El camino está asfaltado y la reserva natural está abierta al público todo el año.