Veteranos y noveles. Experimentados y neófitos. La Serra de Tramuntana se ha cobrado la vida de víctimas de toda clase. Cuando las condiciones meteorológicas adversas arrecian, la única posibilidad de intentar salir con vida es intentar ponerse a salvo lo antes posible. De lo contrario, la suerte con los tintes más trágicos posibles, suele estar echada. La pareja británica formada por los jóvenes Sarah Jane Thompson, de 26 años, y Alexander Johnson, de 32, cuyos cadáveres han sido encontrados esta semana son los últimos en sumarse a esta lista negra.
Desde el año 2007 hasta esta semana, ocho personas han perdido la vida en la Serra. Entre estos fallecidos había una buena parte de advenedizos. Pero también ha muerto o desaparecido gente muy experimentada e incluso deportistas de élite como David Cabrera. La principal conclusión que se puede extraer es que la naturaleza enfurecida puede con todos y no hay que desafiarla. Conocer el parte meteorológico y las propias limitaciones personales es imprescindible para afrontar estos retos. En muchos casos, con eso no basta.
Esta semana, un grupo de turistas británicos se adentró en el Torrent de Pareis cuando había dictada una alerta naranja. La Guardia Civil rescató el martes a una decena. Al día siguiente se encontró el cadáver de Sarah Jane Thompson. Numerosos efectivos del instituto armado y de Bombers de Mallorca se movilizaron para dar con Alexander Johnson. Su cuerpo fue hallado el viernes a tres kilómetros de distancia del punto donde fue encontrada su pareja.
El 30 de septiembre de 2009 el fallecido fue el bombero de Mallorca Andreu Amer, de 29 años. Descendía con otros compañeros el torrent de Coanegra en su día libre. Una súbita subida del caudal le sorprendió y murió ahogado.
Sin rastro de David Cabrera
Por el contrario Josefa Varón López, de 47 años, apenas tenía experiencia. El 24 de enero de 2017 hacía un rápel de diez metros. Se quedó enredada en su propia cuerda y murió ahogada.
En cambio, Joaquín Muñoz, de 59 años era una leyenda en el mundo del barranquismo. El 8 de julio de 2019 se precipitó desde 60 metros en el Torrent de ses Òlibes, en Deià. Estaba con otros seis barranquistas. Al parecer, sufrió un fallo en la cuerda y cayó al vacío.
Mención aparte merece el caso de David Cabrera. El único desaparecido de la lista y cuyo rastro se perdió el 20 de enero de 2020. David, un consumado apneísta y récord de Baleares en la especialidad afrontaba el torrent de na Mora en condiciones muy adversas. La corriente le arrastró y su cuerpo nunca apareció. La búsqueda se extendió hasta Menorca.