Laudelina Peña (45), tía del pequeño Loan Danilo Peña (5) y detenida en la cárcel de Ezeiza, despidió a su abogado, José Fernández Codazzi, ligado al gobernador correntino Gustavo Valdés.
Según informó Clarín de dos fuentes, la nueva defensora de la hermana de José Mariano Peña (56) será la mediática Mónica Graciela Chirivin, abogada de Martín Del Río (49), detenido por el doble crimen de sus padres, José Enrique Del Río (75) y María Mercedes Alonso (72), cometido el el 24 de agosto de 2022 en el chalé de la pareja, en Melo 1101, de Vicente López.
La letrada ya presentó el escrito formal, que ahora deberá ser aprobado por la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, lo cual se descuenta.
Fernández Codazzi, cuestionado
Fernández Codazzi quedó seriamente cuestionado cuando llevó a declarar a Laudelina a la Justicia provincial, pese a que la causa ya estaba radicada en el ámbito federal, y por las amenazas que denunció la hija de esta mujer, Macarena Peña (21), para instalar la hipótesis del “accidente” que avaló rápidamente en la red social X (ex Twitter) el gobernador radical Valdés.
El letrado había conseguido en tiempo récord (tres días) su matrícula en el fuero federal para representar a la mujer en la declaración del viernes pasado en el Juzgado federal de Goya. Tras ocho horas, la jueza ordenó su arresto y la imputó por “participación en sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años”, con fines que todavía no se establecieron.
Además, la acusó por “la alteración de evidencia del caso”, en referencia al plantado del botín del nene a más de un kilómetro del naranjal al que se había dirigido la víctima con otros cinco chicos y tres adultos: su tío Bernardino Antonio Benítez (37) y una pareja amiga de este último, Daniel “Fierrito” Ramírez (49) y Mónica del Carmen Millapi (35), con el objetivo de entorpecer su búsqueda.
Esto ocurrió el 13 de junio en el paraje El Algarrobal, a ocho kilómetros de 9 de Julio, Corrientes, en la casa de la abuela Catalina Peña (86), en la que también estuvieron su hijo José (56), el marino retirado Carlos Guido Pérez (62) y su esposa, la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava (52), Macarena Peña y Camila Núñez (24), casada con Diego “Huevo” Peña, primo de Loan.
Caso Loan: seis detenidos
Seis de los protagonistas de la comida (Pérez, Caillava, Ramírez, Millapi, Benítez y Laudelina Peña) están presos. También el comisario Walter Adrián Maciel (43), por encubrimiento, ya que alteró rastros y pruebas, al tiempo que obligó a los policías de su seccional a realizar distintas maniobras como la manipulación de los libros de guardia.
“Lo despidió”, aseguró a Clarín una fuente sobre la decisión que tomó Laudelina con su abogado Fernández Codazzi, quien fue notificado el lunes al mediodía. Chirivin ya se contactó con la mujer en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza. Esto podría modificar su versión de que Pérez y Caillava atropellaron al nene tras el almuerzo y contar la verdad de lo que sucedió.
“Loan fue captado por una red de trata y tenemos la esperanza de que está vivo, fuera del país”, le dijo a Clarín el abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, quien tiene planeado viajar esta semana con su equipo de trabajo a buscar pistas a Bolivia y Paraguay.
Macarena Peña denunció que Fernández Codazzi fue quien la llamó por teléfono el domingo, a las 5 de la madrugada, para advertirle que tenía que declarar lo mismo que su mamá ante la jueza. Y que si no lo hacía, Laudelina podía aparecer “suicidada” en la cárcel. Ante Pozzer Penzo, desmintió la hipótesis del “accidente”.
“Mi mamá fue amenazada. El abogado (Fernández Codazzi) le dijo que si declaraba eso, le iban a dar una casa, una moto. Pero, como no fue suficiente para convencer a mi mamá, nos amenazó”, indicó a Crónica TV.
En la madrugada del sábado 29 de junio, Laudelina fue llevada por Fernández Codazzi, que recorrió 200 kilómetros para sentarla frente al fiscal provincial Gustavo Roubineau. Según las versiones, se dirigieron al lugar en el Volkswagen Vento gris del senador Diego Pellegrini, también ligado a Valdés.
La explicación que se dio entonces es que Peña no iba a la Justicia federal porque quería denunciar amenazas de Pérez y Caillava, quienes -según esa versión- habían advertido que la matarían si no hablaba del “accidente”.
Frente a Roubineau, la mujer dijo que el capitán de navío de la Armada, borracho tras el almuerzo, embistió al chico cuando se retiraba de la comida junto a Caillava y no lo vio al salir de los pastizales corriendo.
Luego de su declaración, la ocultaron en un hotel alojamiento de la capital correntina, propiedad de un policía, donde una protesta de vecinos, que arrojaron piedras y causaron destrozos, hizo que la volvieran a trasladar a su casa de 9 de Julio.