La planta «velo de novia», conocida científicamente como Solenostemon scutellarioides, es una de las opciones más populares en la jardinería de interiores. Su atractiva foliajización multicolor y su facilidad de cuidado la convierten en una elección ideal para quienes buscan embellecer sus espacios. Sin embargo, como cualquier planta, requiere atención para prosperar.
Aquí te dejamos algunos consejos útiles para mantener tu planta saludable y radiante.
Luz adecuada: La planta velo de novia prefiere la luz brillante e indirecta. Colócala cerca de una ventana, pero evita la exposición directa al sol, ya que esto puede quemar sus hojas. Si notas que los colores de las hojas se vuelven apagados, puede ser una señal de que necesita más luz.
Riego moderado: Esta planta aprecia un suelo bien drenado, así que riega moderadamente. Es importante dejar que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar. Durante los meses más cálidos, puede requerir riegos más frecuentes, mientras que en invierno, el agua debe ser mucho más escasa.
Humedad ambiental: La humedad es clave para que se mantenga en óptimas condiciones. Considera colocarla en un baño iluminado o usar un humidificador. También puedes agruparla con otras plantas para aumentar la humedad alrededor de ella.
Temperatura ideal: Este tipo de planta prefiere temperaturas que oscilen entre los 18 y 24 grados Celsius. Cuida de no exponerla a corrientes frías o cambios bruscos de temperatura, ya que esto puede afectar su salud.
Fertilización: Durante la primavera y el verano, considera fertilizar tu velo de novia cada dos semanas con un fertilizante líquido equilibrado. Esto promoverá un crecimiento vigoroso y colores vibrantes. En otoño e invierno, reduce la fertilización, ya que la planta entra en un periodo de reposo.
Poda regular: Para mantener la forma y la belleza de la planta, realiza podas periódicas. Retira las hojas secas o dañadas y asegúrate de no dejar ramas muertas para estimular un crecimiento más saludable.
Observación de plagas: Mantén un ojo atento a la aparición de plagas como pulgones o cochinillas. Si observas signos de infestación, limpia las hojas con un paño húmedo y aplica un jabón insecticida si es necesario.