El Córdoba CF volvió a perder. Los de Manuel Mosquera regresaron de vacío en su visita al Municipal de La Línea ante la Balompédica Linense (1-0) con un gol de Koroma a la media hora de juego en un encuentro inclasificable y que no hace sino confirmar la descomposición que se adivinaba ya hace semanas, incluso meses, y ante la que la entidad blanquiverde, primero, no puso remedio y, después, lo hizo demasiado tarde. Ahora, con un equipo absolutamente deshecho y con varias semanas aún de competición, el club de El Arcángel deberá dar un paso adelante y dar cuenta no sólo de lo ocurrido, sino de lo que se plantea para la próxima temporada. No vale con mandar a la tea pública a un empleado, la máxima representación del Córdoba CF debe explicar tanto lo acontecido como lo que se plantea para una temporada, la próxima, en la que la presión será máxima, dadas las exigencias no cubiertas en esta campaña, una de las más decepcionantes de las últimos años. Y ha habido muchas, por desgracia. Este Córdoba CF terminará la actual Liga más cerca del descenso que de los play off, por lo que el fracaso, por la forma y por el fondo, afectará sin duda a la próxima campaña.
Decisiones y cambios surrealistas
El Córdoba CF ha entrado ya en esa fase, en realidad hace tiempo ya, en que es complicado incluso explicar cualquier ¿partido? que perpetra en esta campaña 2022-23. Ya no es una cuestión de comentar la disposición sobre el campo o la actitud sobre el mismo, es que ya se ha convertido en ese tipo de equipo que, a buen seguro, ni siquiera él mismo sabe lo que hace. Manuel Mosquera, un entrenador traído gracias a su amistad con la cúpula, ya que las exigencias de otros entrenadores no eran asumidas por la entidad blanquiverde, se encontró sin laterales derechos debido a la sanción a José Ruiz y a esa enfermedad de Carlos Puga que sufren otros futbolistas con el contrato cumplido y el futuro lejos de su actual equipo. Colocó el técnico gallego a Jorge Moreno en el lateral derecho y el madrileño ya vio la amarilla a los 15 minutos de encuentro. El resto del equipo, más o menos el esperado, quizá con el doble lateral zurdo de Ekaitz Jiménez y Calderón y con la relativa sorpresa de Marco Camus en el once, que junto a Kike Márquez fue el único que protagonizó algo mínimamente reseñable en la primera mitad. Destacar algo en un equipo sin personalidad, sin fútbol y caído hace ya muchos meses no debiera ser reseñable, pero de algo hay que hablar. A este Córdoba CF, se ha repetido hasta la saciedad, había que meterle mano en febrero, pero mantener en aquellos tiempos en el banquillo al mismo técnico mató la pocas posibilidades que hubiera podido tener este conjunto blanquiverde de resurrección. A ocho del final, cuando llegó Mosquera, tan sólo se admitía que había que llegar hasta final de Liga intentando aparentar que preocupaba el equipo ante la afición. Pero las posibilidades de lograr algo murieron hace ya meses en El Arcángel.
Jorge Moreno y Omar Perdomo, durante el encuentro de este domingo en el Municipal de La Línea. LOF
Así, el Córdoba CF firmó una primera parte infame, con dos cositas leves en ataque, absolutamente nada destacable en el centro del campo -ni patadas a los rivales se dan- y absolutamente cómico en defensa. Así fue el gol de la Balona. Un balonazo frontal desde la línea divisoria del campo a la espalda de la defensa fue recogido por Koroma en el área blanquiverde, que superó por arriba a Carlos Marín en su salida. No podían decir los defensas del Córdoba CF que no vieron llegar el balón. Y la espalda se la ganó Koroma al que en estos días destacó Juanito como el mejor hombre del conjunto cordobesista en las últimas semanas. Cómo estarán el resto, por más que la grada la tome con uno u otro. Viendo el gol encajado por este Córdoba CF recordaba uno aquellos meses de octubre o noviembre en los que, pese a los buenos resultados y buena imagen, en general, del equipo cordobesista era Carlos Marín, partido tras partido, el hombre más destacado de los hombres entonces de Germán Crespo. Ahora ya no tiene el Córdoba CF ni eso.
Un disparo desde la frontal de Kike Márquez que despejó Varo, un cabezazo desviado de Willy Ledesma y una jugada de Marco Camus, todas las acciones sin resultado en el marcador, fue lo destacado del Córdoba CF hasta el descanso. Un Córdoba CF al que era complicado asignarle el sustantivo de equipo y que se marchaba a las duchas sin querer saber nada, aparentemente, del encuentro, como un toro manso que se refugia en tablas.
El colmo: Caballero de central
La segunda parte comenzó con sorpresas. La primera, doble, con sendos despistes en el área cordobesista que no fueron aprovechados ni por Joao Pedro ni por Koroma. La segunda, el toque con el pie de Willy Ledesma que a punto estuvo de convertirse en la igualada, pero la tercera, la más llamativa, era ver a Caballero como central, ya que Mosquera dio entrada a Javi Flores por Jorge Moreno y situó al de Martos como pareja de Alberto Jiménez. Lo llamativo pasaba a transformarse, progresivamente, en surrealista.
Así, las pausas para la hidratación indicadas por Orellana Cid, tanto en el primer como en el segundo acto, iban más dirigidas a los asistentes al Municipal linense, para que con un buchito -de lo que sea- se le hiciera más digerible lo que estaba viendo sobre el ¿césped? del estadio.
Juanito, Javier González Calvo y Raúl Cámara, en el palco del Municipal de La Línea, durante el Balona – Córdoba CF. LOF
En definitiva, por más que se empeñara Manuel Mosquera en realizar cambios e introducir otras caras sobre el terreno de juego el resultado era el mismo. El Córdoba CF se convirtió hace ya tiempo en un zombi. Sí, anda, se mueve, en ocasiones llega incluso a correr, pero está muerto por dentro y nada se puede esperar de él sino que se le coma el corazón, que es de lo que se alimenta desde hace meses y hasta final de temporada.
Para despistar, de vez en cuando firma algo que se parece a una jugada o una ocasión, como la aparición de Antonio Casas y Javi Flores cerca del minuto 70, ante quienes respondió bien Varo.
El final del encuentro prosiguió siendo el esperpento presenciado a lo largo de hora y media a los pies del Peñón de Gibraltar, con un equipo limitadísimo que pelea por la salvación, la Balompédica Linense, y un zombi que hace meses que dejó de ser un grupo deportivo para dejar en la historia cordobesista una nueva página negra. Y hace apenas dos años que firmó una ciertamente denigrante. Lamentablemente, este Córdoba CF también será inolvidable, porque ha dejado una marca que costará difuminar del recuerdo la próxima temporada.
Ficha técnica
1-Balompédica Linense: Varo, Loren, Jesús Muñoz, Borja, Connor, Masllorens, Delmonte, Omar Perdomo, Alhassan Koroma, Yassine Fekir, Joao Pedro.
Cambios: Alu Koroma por Joao Pedro (65’), Del Pino por Omar Perdomo (70’), .
Entrenador: Víctor Basadre.
0-Córdoba CF: Carlos Marín, José Alonso, Jorge Moreno, Alberto Jiménez, Ekaitz Jiménez, Caballero, Diarra, Marco Camus, Kike Márquez, Calderón, Willy Ledesma.
Cambios: Javi Flores por Jorge Moreno (46’), Antonio Casas por Willy Ledesma (56’), Simo por Ekaitz Jiménez (56’), De las Cuevas por Marco Camus (56’), Carracedo por Kike Márquez (64’).
Entrenador: Manuel Mosquera.
Gol: 1-0 (29’) Koroma.
Árbitro: Orellana Cid (C. Andaluz). Mostró amarilla a Jorge Moreno (15’), Antonio Casas (80’), .
Incidencias: Municipal de La Línea. Jornada 35 de Liga en Primera Federación. Unos 1.500 espectadores, con presencia cordobesista.