A caballo entre la decepción y el desaliento. La derrota del Córdoba CF frente al Racing de Ferrol en el duelo aplazado en El Arcángel (1-2) dejó un saldo tan preocupante como descorazonador de cara al equipo, la grada y los objetivos, que entrelazaron sus caminos una vez más para preparar un final de temporada dramático, en el que las matemáticas -ya altamente improbables- se mantienen como el único aliado para un conjunto que sigue la deriva. Javi Flores, capitán y estandarte en el manido intento de reacción, destacó su principal premisa de cara a esta última fase de la temporada: «Son momentos de hablar poco y de trabajar y ganar partidos», declaró tajante tras el duelo.
Las opciones y los errores
Con un margen ínfimo, seis puntos de distancia con la quinta plaza y un total de 12 todavía en juego, el de Fátima suscribió la complejidad de alcanzar el play off en las cuatro citas restantes del calendario. «Es evidente que ahora se complica mucho. No podemos ser hipócritas. Es muy difícil, esa es la realidad. Representamos una ciudad, tenemos un escudo. Hay que pelear, por eso cobramos. Hay que defender el orgullo, de cada uno, del club y de mucha gente. Está siendo muy duro, pero el domingo tendremos que salir y sumar los tres puntos», afirmó.
Un contexto cocido a fuego lento entre errores y desaciertos, con el cruce frente a los ferrolanos como mero reflejo de una mala dinámica ahora mutada en realidad, también enquistada. «Cuando analizas un partido habiendo perdido, es complicado. Probablemente, hemos ganado en la primera vuelta algunos encuentros que no merecíamos y, ahora, también hemos perdido otros que tampoco. No sé si hemos merecido ganar, pero tampoco perder. No hemos creado ocasiones claras, pero ellos tampoco. Un desajuste nos ha penalizado. Nos han pegado otra ‘hostia’, como nos viene pasando de un tiempo a aquí», señaló.
Javi Flores protege el esférico durante el choque ante el Racing de Ferrol. MANUEL MURILLO
«Cuando te tiras tanto tiempo sin ganar, son muchos factores los que influyen. En mi carrera nunca me había pasado esto. Nunca había pasado de ganar todo a no ganar nada. Pongo la mano en el fuego porque en el vestuario no hay ningún problema interno, sinceramente. Lo que pasa es que no hemos dado el nivel que deberíamos desde enero. Teníamos que haber subido nuestro nivel cada uno, pero no lo hemos hecho», confesó.
Disculpas a la afición
En relación a la secuencia de reproches protagonizada por la grada de El Arcángel durante el último tramo del envite, especialmente desde el segundo tanto ferrolano, el de Fátima también aprovechó para expresar su «agradecimiento» al cordobesismo por el respaldo ofrecido, así como sus disculpas por el resultado y la mala racha vigente, a la que adivina el final. «No le puedo decir nada, qué le voy a pedir. Hoy han estado con el equipo hasta el 1-2. Han creído, han animado. Cuando hemos tenido acercamientos nos han llevado en volandas. A partir del gol han expresado su disconformidad. Como jugador y como capitán voy a pedir al equipo, aunque sé que no hace falta, lo estamos dando, pero el llegar el domingo a La Línea a competir y sumar los tres puntos. Siempre lo he dicho, son momentos de hablar poco y de trabajar y ganar partidos. No lo estamos haciendo, por lo que hay que seguir trabajando y seguir callado. Quiero agradecer el apoyo de la afición hoy, en un día laborable, en el que han estado hasta el final», concluyó.