¿Esta Vuelta es un sueño hecho realidad?

Con todas las letras. Llevo desde los nueve años con la bici y siempre soñaba con algo así. Yo quería aportar el máximo a los ciclistas que pasaban por el equipo y con ellos llegar lo más lejos posible. Salían las cosas. Primero en la categoría sub 23 hasta que vino más que un patrocinador, un compañero de viaje como es Kern Pharma. Ahora, de repente, nos ha llegado todo en esta Vuelta y es algo que nos abruma porque nos hace muy felices y nos afianza en nuestras creencias y valores del ciclismo.

A diferencia de los equipos grandes, los World Tour, que preparan Giro, Tour y Vuelta, ustedes se han centrado sólo en esta carrera, ¿ha sido una ventaja?

No lo sé, pero sí que la preparamos a lo largo del año centrándonos en pequeños objetivos, pero siempre pendientes de la Vuelta, lo que nos daba un plus a todos. Hicimos una concentración con 11 corredores en Sierra Nevada y todo ha desembocado en esta magnífica dinámica que hemos vivido en la Vuelta, que nos ha recordado nuestra mejor versión y hemos roto los límites del ciclismo moderno porque veníamos de la categoría sub 23. Y este era nuestro problema. Mucha gente nos decía que aquí no podríamos triunfar, que no se podía, que esto era diferente. Pero estas cosas llegan cuando crees en lo que haces.

Ustedes son navarros y los más viejos recordarán la gesta del Reynolds, de 1983, cuando se presentaron al Tour de la mano de José Miguel Echávarri y casi lo ganan. ¿Puede haber alguna similitud con ese histórico equipo?

Similitud no lo sé, porque aquel equipo, uno de los mejores de la historia, merece mucho respeto. Pero sí he de reconocer que la primera vez que nos reunimos con Kern Pharma salió el nombre del Reynolds y nos inspiramos en ellos, y porque he tenido la suerte de conocer a Echávarri, de hablar con él muchos días. La primera vez que acudí a ver una carrera profesional fue a Luz Ardiden en 1990 cuando ganó Miguel Induráin. Simplemente nosotros queremos aprender de la historia del Reynolds.

Han sido tres triunfos de etapa, ¿ha estado aquí el mayor éxito del Kern Pharma en esta Vuelta?

Pues creo que la mayor victoria en esta Vuelta es haber sabido conectar con el público por la ilusión que hemos despertado. Hemos corrido creyendo que los equipos funcionan con confianza y demostrando que se puede ganar.

Pablo Castrillo, por sus dos victorias, se ha convertido en el referente de su equipo. ¿Podrán conservarlo?

El referente, más que Castrillo, es el propio Kern Pharma, porque Castrillo, como tantos otros, como sucedió antes con Richard Carapaz, son producto de nuestra cantera, formados en el Lizarte, ahora Finisher, nuestro equipo filial. En el caso de Castrillo está claro que es un corredor top mundial y pienso que, para él la mejor opción es continuar con nosotros, porque al final está en un equipo que acaba de explosionar. Ahora es normal que todo el mundo quiera ficharlo. Nosotros intentaremos que siga creciendo con nosotros.

En 2025 no tienen asegurada la plaza en la Vuelta y en teoría no la van a correr.

Bueno, la teoría en esta Vuelta decía que ya habíamos cogido tres escapadas en la primera semana y luego llegó lo que todos sabemos. Yo creo en mi equipo y en la vida. En 2025, intentaremos que no cambie la cultura de Kern Pharma porque ahora todos nos vemos capaces de hacer cosas grandes y este es fruto del trabajo de muchos años. Vamos a seguir cuidando a los chavales del Finisher porque tienen hambre, talento y ganas de crecer y así continuaremos hasta donde lleguemos. Es nuestra filosofía de trabajo.

Estas victorias que han logrado también pueden generar envidias.

Hay gente que tiene mucho dinero y no obtiene resultados y luego dicen, ‘mira, estos los consiguen con un presupuesto mínimo’. A mí lo único que me gustaría es no tener yo estas envidias, porque al final hago lo creo por mucho que hayamos conseguido un resultado buenísimo en esta Vuelta.

¿En un futuro no muy lejano se ven en el Tour?

Lo único que puedo decir es que esperemos que este futuro no sea tan lejano. Tengo 44 años y mucha energía. Así que ahora mismo estamos donde estamos soñando con volver a la Vuelta y también con acudir un día al Tour.