El viernes 4 de octubre, la jueza Mariana Wallace se trasladó a la localidad de Villa Unión, en la provincia de Santiago del Estero, para llevar a cabo una audiencia con la niña de seis años, que actualmente vive con su abuela materna. La titular del Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 4° Nominación de la ciudad de Córdoba tomó esta decisión como parte de las adecuaciones procesales que deben realizarse en el proceso de control de legalidad desarrollado por el tribunal respecto de las medidas dispuestas por la autoridad administrativa. 

La historia 

Originalmente, la niña vivía en la ciudad de Córdoba con sus padres y un abuelo. Luego de una denuncia telefónica efectuada por una vecina, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) tomó intervención en el caso y constató que la niña no podía permanecer en esa vivienda por carencia de cuidados parentales y gravísimos desconocimientos de sus derechos. Cómo consecuencia, tomó una medida excepcional que implicaba apartarla de su hogar, la que fue convalidada por el juzgado. 

Una vez retirada de su centro de vida, la niña fue resguardada en un hogar residencial. Luego, a través de una medida de innovación adoptada por Senaf, comenzó un proceso de revinculación con su abuela paterna, quien residía en la localidad ubicada al sur de la provincia de Santiago del Estero. 

Esta disposición de la Senaf también debía ser controlada por la autoridad judicial, lo que implicaba la realización de una nueva audiencia de control de legalidad. La jueza Wallace, en coincidencia con las recomendaciones de Senaf, decidió trasladarse a Santiago del Estero para entrevistarla personalmente en su actual residencia con el propósito de no obstaculizar el incipiente proceso de estabilidad emocional e integración familiar.

Tanto la niña como su abuela fueron escuchadas en la audiencia, con todas las garantías procesales. El personal judicial que no pudo asistir presencialmente participó por video llamada del acto. A través de esta adecuación procesal, el tribunal pudo preservar al extremo la integridad psicofísica de la niña en recuperación.