Alberto Figueroa, uno de los condenados a cadena perpetua por el homicidio del Walter Gramaglia, se fugó este domingo de la colonia agrícola del Servicio Penitenciario Provincial, ubicada a unos 7 kilómetros del penal, donde las medidas de seguridad son mínimas debido a que allí alojan a los presos que cursan condenas avanzadas y con buena conducta.

Según confirmó una fuente de la Penitenciaría a El Diario de la República, Figueroa se ausentó a media mañana, sin demasiado esfuerzo ya que el predio está delimitado con un cerco perimetral ordinario, como la de cualquier propiedad común.

«Es una situación rara porque estaba alojado hace unos cinco años en la colonia y su conducta es ejemplar, cada vez que tuvo salida transitoria regresó, nunca se ausentó. Se dedica a trabajar con vegetación y también colabora con distintas tareas», indicó la fuente consultada, quien agregó que tras alertar sobre la huida del presidiario, el personal de la Policía y del Servicio Penitenciario llevan adelante un operativo de búsqueda para dar con el prófugo, quien tenía autorización para salir del penal de forma temporal recién este lunes. 

Figueroa estaba preso desde fines de 2008, año en que la Justicia lo condenó, junto a Daniel Martínez, por el «homicidio calificado con alevosía» de Gramaglia, el kinesiólogo cordobés asesinado en 2004, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado sumergido y atado a un viga en el dique La Florida. La autopsia reveló que la muerte fue por asfixia.

Este domingo se conoció que un interno del Servicio Penitenciario de San Luis, se dio a la fuga. Se trata de Alberto Figueroa que estaba preso desde fines de 2008, año en que la Justicia lo condenó, junto a Daniel Martínez, por el «homicidio calificado con alevosía» de Gramaglia, el kinesiólogo asesinado en 2004, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado sumergido y atado a una viga en el dique La Florida.