NUEVA YORK (AP) — Donald Trump finalmente tendrá su momento en el Madison Square Garden.
Cuando falta poco más de una semana para las elecciones, el expresidente y candidato presidencial republicano se subirá al escenario en uno de los escenarios más icónicos del país, en un mitin de campaña para dar el mensaje de cierre contra la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.
“Madison Square Garden es el centro del universo”, dijo Jason Miller, asesor de campaña de Trump, mencionando la historia de ese anfiteatro, incluyendo la pelea de boxeo apodada “La Pelea del Siglo” en 1971.
El mitin es uno de varios desvíos que Trump está haciendo a sus recorridos en estados más reñidos, incluyendo uno en Coachella, California — conocido por el famoso festival de música que lleva el nombre de ese poblado — y uno en el verano en la costa de Nueva Jersey. También en cierto momento hizo campaña en el Bronx.
Si bien algunos demócratas y comentaristas se han mofado de la decisión de Trump de realizar lo que consideran eventos por pura vanidad, el mitin le garantiza a Trump lo que más ansía: ser el centro de atención, tener gran cobertura de prensa y una audiencia nacional.
Además de tratar de energizar a su base, Trump está tratando de cortejar a los votantes indecisos, muchos de los cuales no reciben sus noticias de medios de comunicación tradicionales.
Para llegar a ellos, Trump ha pasado horas apareciendo en podcasts populares, y su campaña ha estado tratando de crear oportunidades virales, como su visita el fin de semana pasado a un McDonald’s. El video de ese evento colocado en internet por su campaña ha sido visto más de 40 millones de veces solo en TikTok.
“No solo va estar hablando a los asistentes en Madison Square Garden. Habrá gente que lo verá en estados reñidos en todo el país”, dijo el exrepresentante republicano Lee Zeldin, aliado de Trump, quien dijo que el expresidente ha estado hablando de realizar un evento en ese lugar desde el inicio de la campaña.
Harris también ha ido a otros estados, fuera de los más reñidos, para eventos que buscan proyectar su mensaje a nivel nacional. Apareció en Houston el viernes con la superestrella de la música Beyoncé para hablar de los derechos reproductivos, y expondrá su propio mensaje de cierre el martes en el Ellipse en Washington, la plaza donde Trump habló previo al asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021.
Trump estará acompañado en el Madison Square Garden por aliados como Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX que ha gastado decenas de millones de dólares para ayudar a Trump.
Trump suele compararse con las estrellas del entretenimiento más grandes del país. El ex estrella de reality TV desde hace tiempo ha hablado de su deseo de hacer un mitin en el Madison Square Garden, en entrevistas y conversaciones privadas.
“Nueva York es parte de su ADN. El Madison Square Garden es parte de su ADN”, dijo el presidente del capítulo neoyorquino del Partido Republicano, Ed Cox.
Si Trump insiste en que el evento es sólo parte de su esfuerzo por ganar Nueva York — un estado que el presidente Joe Biden se llevó con más del 60% de los votos — también ha dejado en claro que es algo personal.
“Es Nueva York, pero también, sabes es MSG, es el Madison Square Garden”, dijo Trump en una reciente entrevista radial. “Para gente como tú y yo, eso significa mucho, esas palabras. Madison Square Garden, ¿no es así? ¿no lo crees? … Es un evento muy grande”.
El local ha estado involucrado antes en la política, pues ocurrieron allí eventos con Dwight Eisenhower y Franklin D. Roosevelt. En 1962, John F. Kennedy Jr. celebró allí una fiesta de cumpleaños en la que Marilyn Monroe le cantó su famosa versión de “Feliz cumpleaños, señor presidente”.
Pero si hay un evento histórico del Madison Square Garden que Trump quizás quisiera emular, es cuando Grover Cleveland aceptó la nominación de su partido en 1892, tres años después de dejar la Casa Blanca. Cleveland ganó las elecciones, convirtiéndose en el primer y único presidente en servir dos períodos no consecutivos.
Aparte de conseguir la atención nacional y el deseo de aparecer en uno de los escenarios más famosos del mundo, los republicanos en el estado dicen que el evento les podría ayudar en las demás elecciones.
Nueva York es hogar de varias reñidas contiendas legislativas que podrían decidir cuál partido controla la Cámara de Representantes el próximo año.
Zeldin se postuló sin éxito a gobernador en 2022, pero obtuvo un desempeño mejor a lo esperado, lo que animó la concurrencia a las urnas en distritos competitivos que a su vez ayudaron a los republicanos a lograr la mayoría en la cámara baja, aunque pequeña. Ello resalta, dijo, la importancia de que el candidato principal tenga el mejor desempeño posible. Comentó que seguramente en el Madison Square Garden será visto en los noticieros en zonas con reñidas contiendas legislativas como en los suburbios de Long Island, donde Trump realizó un bullicioso evento de campaña el mes pasado.
Trump también usará el evento en el Madison Square Garden como oportunidad para recaudar fondos, ya que va muy rezagado en esa área con respecto a Harris.
Nueva York no ha votado por un republicano para presidente en 40 años. Pero eso no ha desalentado a Trump de insistir en que él puede.
“Creemos que hay una oportunidad”, dijo Trump en “The Brian Kilmeade Show” hace pocos días, mencionando las frustraciones en la ciudad por la inmigración y la delincuencia.
Trump suele hablar mal de Nueva York – su ciudad natal – ante públicos de otros estados, pintando un retrato apocalíptico de la ciudad que difícilmente se ajusta a la realidad. Dice que Nueva York está asolada por la delincuencia y por pandillas de inmigrantes violentos que han ocupado las calles y las plazas céntricas de la ciudad.
Trump tiene una relación complicada con la ciudad donde construyó su imperio de negocios y donde se convirtió en estrella de los tabloides y de la reality TV. Fue en la misma ciudad en que fue acusado de 34 cargos de falsificar registros empresariales. Fue hallado culpable en ese caso, y también en Nueva York fue hallado responsable en una corte civil por fraude empresarial y abuso sexual.
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La corresponsal Michelle L. Price en Novi, Michigan, contribuyó para esta nota.