El juez de Instrucción número 3 de Sagunt ha ordenado el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, para un hombre de 64 años de edad, dueño de un bar en un municipio costero del Camp de Morvedre que Levante-EMV omite para garantizar el anonimato de las víctimas, por supuestamente agredir sexualmente a dos chicas a las que había contratado como camareras para la temporada de verano. Una de las jóvenes, a la que supuestamente violó en varias ocasiones, tiene 18 años y la otra, que ha revelado tocamientos y coacciones, aún era menor de edad cuando sucedieron los hechos, ya que tenía 17 años.
El caso ha sido destapado gracias a la denuncia de la joven de 18 años, que acudió a la Guardia Civil del cuartel de Sagunt, para contar lo que le había sucedido, aunque finalmente, dada la gravedad de los delitos enumerados, la investigación fue llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial de Puçol.
La joven explica en su denuncia que los hechos comenzaron muy poco después de que el ahora encarcelado la contratase como camarera, para reforzar la plantilla en la temporada estival, ya que el establecimiento se encuentra en la zona de playa del municipio.
El presunto violador empezó a molestarla casi desde el principio, con actitudes de control y acoso, que fueron derivando hacia las agresiones sexuales. La joven ha detallado varias violaciones, que se produjeron bajo amenazas e intimidación y que incluyeron el acceso carnal.
Delante de otros trabajadores
La situación llegó a ser tan grave, que algunos de esos episodios de violencia sexual se produjeron, según ha detallado la joven de 18 años, delante de otros trabajadores del bar. Y si trataba de oponerse o de negarse, el ahora acusado le alargaba las jornadas laborales hasta convertirlas en interminables –en algún caso, le hizo trabajar de siete de la mañana a doce de la noche, por ejemplo–, le reducía el sueldo o la obligaba a realizar las tareas más pesadas y que nada tenían que ver con su cometido de camarera.
Incluso, según la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil y que está en manos del juez desde la semana pasada, la obligaba a acompañarle en su coche a pasear, a comprar o a cualquier sitio que se le ocurriese, lo que aprovechaba para parar en cualquier lugar discreto y someterla a esas agresiones sexuales.
Una vez que los agentes se pusieron en marcha, detectaron un segundo caso, el de otra chica, esta menor de edad, ya que aún tienen 17 años. En el caso de esta segunda víctima, al parecer, no ha llegado a haber acceso carnal, pero sí agresión sexual por tocamientos.
En busca de más casos
El presunto agresor sexual fue detenido el lunes, 21 de octubre, por los agentes de la Guardia Civil, ante quienes se negó a declarar y que le imputan los delitos de agresión sexual con abuso de superioridad y acoso en el ámbito laboral. Un día después, el martes, día 22, lo pusieron a disposición del juez de Instrucción 3 de Sagunt, en funciones de guardia, quien decretó prisión provisional para el investigado a instancias de la Fiscalía. Esa misma tarde fue trasladado al centro penitenciario de Picassent, donde continúa ingresado.
La Policía Judicial continúa ahora la investigación, con el permiso del juzgado, para tratar de dar con posibles nuevas víctimas, tanto en el bar donde estuvieron trabajando ambas este verano, como en los negocios de hostelería que hubiera tenido con anterioridad el arrestado, cuyo abogado recurrirá la medida de prisión alegando que es español y que tiene arraigo, familia y un negocio.