Las cinco guarderías náuticas de la capital provincial están con su capacidad colmada. Tras la pandemia, hubo un gran aumento del parque náutico. Para muchos, la única opción es dejar la lancha en su domicilio.
Kevin Rivero
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Comprar una lancha puede generar una gran alegría. El problema viene después. ¿Dónde guardarla?
Se estima que aproximadamente el 1 por ciento de los paranaenses es propietario de una lancha. Es decir que en la capital provincial habría por lo menos 3.500 embarcaciones de este tipo.
Algunos las utilizan por razones laborales y otros simplemente como un medio recreativo para aprovechar la cercanía del río Paraná y disfrutar de momentos placenteros.
Sea cual fuere la razón, este tipo de embarcaciones se convirtió en una opción muy recurrente y ha crecido enormemente el mercado náutico; pero, a su vez, destapó un problema que parece por ahora sin solución en la capital entrerriana: dónde guardarlas.
PANORAMA
Actualmente, en la ciudad de Paraná hay al menos cinco guarderías náuticas (dos en instituciones con fines deportivos y tres privadas).
Todas prestan servicios diferentes y sus galpones ostentan distintas dimensiones que permiten una mayor o menor capacidad de almacenamiento; sin embargo, comparten algo en común: ninguna tiene más lugares disponibles para guardar lanchas.
El Club de Pescadores y Náutico de Paraná (CPNP) es una de las entidades que presta este servicio y en sus instalaciones tiene un galpón que le permite almacenar 60 embarcaciones y cuenta con 60 boxes individuales.
EL DIARIO dialogó con Fabián Blumenblat, presidente del CPNP, quien se refirió a esta situación: “En Paraná hay mucha demanda, los lugares de guardado están saturados y nuestro caso no es diferente. Tenemos una lista de espera de 160 socios”.
NO HAY LUGAR
Asimismo, el Club Náutico de Paraná (CNP) atraviesa una situación similar. La institución aloja a 240 lanchas en la guardería, a 100 en boxes individuales y a 110 que se encuentran en la intemperie; sin embargo, el número es muy escueto en comparación a la demanda de socios que desean guardar sus embarcaciones.
“Lamentablemente, en este momento no tenemos lugar para poner más lanchas en el club, no podemos dar el servicio. La guardería tiene una capacidad que está completa, tanto el lugar que tiene todo automatizado como así también los boxes individuales, y tenemos muchas que están al aire libre. Ahora estamos trabajando para poder brindarle un mejor servicio a nuestros socios”, manifestó Leonardo Díaz, máximo mandatario del CNP.
La situación de las guarderías privadas es prácticamente igual a la de los clubes.
Alejandro Jajich es técnico Instructor Naval y astillero, y conduce las actividades de la Guardería Náutica KM560, que también padece este problema: “Hoy todos los lugares están desbordados y siempre hay mucha demanda. Siempre hay gente que busca un lugar lindero al río y a un lugar de pesca. La ubicación y la seguridad de la guardería influye muchísimo, pero no se encuentra nada disponible”.
Y agregó: “Tristemente, cada vez hay menos lugares privados para tener un servicio, directamente o indirectamente vinculado al río”.
Por otra parte, aunque no brindaron mayores precisiones, desde Lerch (una de las guarderías privadas más amplias de la capital entrerriana), aseguraron que también padecen la escasez de espacios para brindar el servicio a más clientes.
EFECTO PANDEMIA
Los consultados coincidieron que el número de personas que buscan un lugar para guardar sus lanchas se ha incrementado ampliamente y, sobre todo, sucedió posteriormente a la irrupción de la pandemia del Covid-19 en 2020.
“La demanda es sostenida durante todo el año y si bien siempre existió, creo que fue potenciada luego de la pandemia y se relaciona claramente al exponencial crecimiento del parque náutico”, sostuvo Blumenblat.
“En este último tiempo ha crecido enormemente. Muchas más personas invirtieron su dinero y se vuelcan al río por la sencilla razón de buscar tranquilidad o paz, en búsqueda de salir del lugar en el que se encuentra. Además, crece aún más en la temporada de verano cuando se usan más las lanchas”, comentó Jajich.
Ante la escasez de lugares para guardado, los clubes y empresas privadas comenzaron a trabajar con el objetivo de aprovechar el mercado y extender o abrir nuevas guarderías náuticas.
En este contexto, el Náutico es una de las instituciones que decidió afrontar este desafío. “Estamos trabajando en un proyecto para expandir la guardería que tenemos, pero aún no definimos concretamente cómo lo realizaremos. No lucramos con las guarderías; sin embargo, necesitamos brindarles un mejor servicio a los socios”, explicó el presidente de la entidad.
El valor del alquiler
Los “privilegiados” de contar con un lugar para guardar sus lanchas en una guardería deben abonar mensualmente el alquiler del sitio.
En el caso de los clubes, la prestación de las ubicaciones, el control y la seguridad para las embarcaciones es exclusiva para los socios, quienes pagan un monto aproximado a los 6 mil pesos, además de la cuota societaria a la institución. En cambio, las guarderías privadas ofrecen un servicio de cuidado y mantención por un valor que oscila entre los 6 y los 12 mil pesos.
EL DIARIO se comunicó con tres concesionarias náuticas de extensa trayectoria en Paraná y corroboró el crecimiento de la venta de lanchas en la región.
“Muchas personas vienen a buscar modelos nuevos y otras apuestan a los usados; pero, el número de venta creció en los últimos años”, aseguraron unánimemente. Sin lugar a dudas, el “boom” fue beneficioso para las concesionarias; no obstante, también apuntaron que “en el último año ha caído mínimamente por la situación económica que atraviesa el país”.
Pero, ¿cuánto cuesta comprar una lancha en la actualidad? Sin tener en cuenta la abrupta suba del valor del dólar de los días recientes, se constató que una lancha “estándar” (de 40 caballos de fuerza y dos tiempos, como características principales), cuesta aproximadamente entre 2,5 y 3 millones de pesos.
