Canelo Álvarez se adueñó del ring desde el inicio del combate y no permitió que Ryder se sintiera cómodo arriba del cuadrilátero, provocándole un sangrado en la nariz y cortes en el rostro temprano en la pelea.
Aunque visitó la lona en el quinto episodio, Ryder, cuya mayor virtud fue su resistencia, no renunció y se levantó para hacer frente al mexicano, resistiendo sus golpes ante el júbilo de los aficionados, que celebraban cada impacto del campeón.
Al final del octavo, Ryder visitó nuevamente la lona, pero el réferi Mike Griffin determinó que había sido un tropezón.
Canelo mantuvo el impulso castigando rostro y cuerpo del británico, que respondió golpeando con su mano izquierda el rostro del mexicano, que siempre fue para adelante en busca del nocaut.
Al final de la pelea, los jueces dieron calificaciones 120-107, 119-108 y 119-108 todas favorables para Canelo Álvarez, decretando el triunfo por decisión unánime.
Con esta victoria, Canelo mejoró su récord a 59-2-2 con 39 nocauts, mientras Ryder se estancó en 32-6, 18 cloroformos.