Daniel había viajado a Apóstoles, Misiones con el sueño de un trabajo y nuevas posibilidades, pero no resultó, lo despidieron, por lo que, el lunes, además de su bolsito con pertenencias, una mochila puso correa a quienes lo amarían hasta el último momento, sus hijos perrunos: Ciro y Tiza y comenzó a hacer dedo, su destino: Formosa. En la lluvia, el frío, este joven habla de lealtad con sus hechos. Al llegar a Formosa necesitará una oportunidad laboral allí.
Un fotógrafo, “Patito” Gómez, lo vio frente al mayorista Yaguar, lo entrevistó y Daniel contó que venía de Apóstoles, lo dejaron en Corrientes, luego una persona solidaria lo dejó en la ruta 11 y esa cadena de favores que guía Dios, lo llevó hasta donde está el puesto de Gendarmería, próximo al puente que lleva a Formosa.
“Estoy más cerca de llegar a Formosa gracias a Dios” dijo Dani, quien nos agrega “mis perros son como mis hijos. Si te gustan de cachorros, no los abandones de grandes, lleválos con vos. No importa lo que te depare la vida, ellos no tienen la culpa. Pudiera haberlos dejado en Misiones, pero ellos iban a sufrir, porque se acostumbraron a mi y yo los quiero“.
Daniel nos habla con hechos, nos muestra que el amor y los valores trascienden fronteras, que en los momentos difíciles, no se puede dejar a un amigo varado. Daniel es un ejemplo de los jóvenes que sacarán adelante el país. Daniel está cerca de llegar, pero merece un trabajo en Formosa, ¿nos animamos a ayudarlo? Su número de celular 3758438785