La inflación anual narra el comportamiento de los precios durante los últimos 12 meses. Sin embargo, el ritmo general de la inflación un año atrás dista de ser similar al actual (5% mensual promedio en el primer trimestre de 2022 vs. 7% para el mismo período de 2023).
Por este motivo, frecuentemente se apela a cálculos como el de anualizar las tasas mensuales de variación. Así se puede estimar cuál sería la inflación al cabo de un año si persisten los niveles actuales de inflación.
El trabajo de la UBA recordó que la inflación de marzo fue del 7,7% mensual, la suba más alta desde abril de 2002. Además, también repasó que el alza interanual llegó al 104,3%, Pero aclara que «el promedio de los aumentos de precios no da una imagen clara de qué productos aumentaron más o menos que este número, y cuáles son los más representativos del consumo del día a día. La canasta básica alimentaria, mientras tanto, aumentó un 120,1% anual y la canasta básica total (con algunos servicios incluidos) creció un 113,2%, ambas por encima de la inflación.
De los productos que están dentro de la canasta básica alimentaria, se presentaron aumentos fuertes en marzo en: frutas y verduras, azúcar (198,2%), el aceite (186%), fideos (152,9%), huevos (152,8%), cerveza (146,9%) y vino (133,2%). Hubo aumentos en línea con la inflación general en lácteos, gaseosas, galletitas, fiambres y embutidos, y carnes blancas. La manteca, el queso, y la yerba mate crecieron por debajo de la inflación, y las carnes rojas abajo también, cerca del 87% anual, contra un nivel general superior al 100%.
Si la comparación se hace entre marzo de 2022 y marzo de 2023, el rubro con el mayor aumento fue restaurantes y hoteles, subiendo un 121,4% anual, aunque también presentaron subas en el mismo rango los rubros de indumentaria y calzado (118,8% anual) y bebidas alcohólicas y tabaco (113,4% anual). Los primeros dos se encuentran íntimamente correlacionados con el mercado interno, lo cual puede estar influenciado por un tipo de cambio libre (paralelo) encarecido que desincentiva el ahorro y estimula el consumo presente.
En cambio, el rubro con el menor aumento en términos anuales fue comunicaciones (perteneciente al segmento de productos regulados), que creció un 76,5% respecto al mismo mes de 2022. En mayor detalle, el subrubro con menor incremento fue servicios de telecomunicaciones (73,9% anual).
«Mirando productos específicos, el máximo aumento fue en el kilo de naranjas, que creció un 422,2% contra el mismo mes del año pasado. Otros aumentos elevados se observaron en el kilo de batata (374,1%), papa (267,2%), lechuga (239,1%) y zapallo (213,5%). Por otra parte, el kilo de manzana aumentó un 171,1%, y el de cebolla un 170,8%. Todos productos estacionales.», consignó el informe.
«Otros bienes con subas altas, superiores al 150% anual, fueron el kilo de azúcar, el aceite de girasol, los pañales, la docena de huevos, las hamburguesas, y el jabón en polvo. Se observaron aumentos en un escalón inferior, pero aún superior a la inflación promedio, en vino y cerveza, gaseosas, sal, lácteos, harina, galletitas, fiambres y embutidos, y pollo».
«En contraposición, el aumento más bajo, señaló el trabajo de la UBA, «se dio en el tomate en conservas (73,2% anual).Otros productos con valores por debajo de la inflación anual fueron los cortes de carnes, pan, manteca, queso, yerba mate, agua mineral, y productos de higiene personal. Los cortes de carne, en promedio, crecieron 15 puntos debajo de la inflación general, a diferencia del ritmo acelerado que tomaron el año previo».
Los servicios crecieron menos que los bienes (100.2% contra 105,7%), con heterogeneidad dentro del segmento: el servicio con el mayor aumento fue restaurantes y comidas fuera del hogar (119.3% anual), mientras que los menores aumentos se dieron nuevamente en rubros regulados como comunicaciones y transporte público (75% anual). En tanto, aumentaron en magnitudes intermedias los precios de prepagas (115,7% anual), recreación (93,4%), y alquileres (96%).
(Fuente: Clarín)