La inentendible demora de un juez en resolver el pedido elemental de un hombre con una severa patología psicológica, mantiene en extrema angustia a una familia, desde hace varios años, al tiempo que se arma un reclamo concreto frente a la sede de Tribunales en los próximos días si no se produce la medida.
Guillermo Codda padece una patología crónica e irreversible que se fue acentuando con el transcurrir de los años, afectando su relación familiar y con el entorno hasta derivar en distintas causas judiciales, incluida la designación de una cuidadora de su salud y de sus intereses patrimoniales. Producto de su relación con Marta Quintana, se convirtió en padre de tres hijos, hoy de 24, 19 y 17 años de edad, a quienes venía manteniendo con una pensión de casi 700 mil pesos.
Sin embargo, el cuadro psicológico del hombre lo llevó a distintas disputas y a la separación con la mujer, aunque mantiene un contacto frecuente con sus hijos, pero sobre todo con Marta quien le prepara sus alimentos y le asea el lugar donde vive.
Hace casi un año, le viene pidiendo al juez Marcial Mantaras que libere la totalidad de su pensión, ya que sólo él autoriza el uso de una parte pequeña de todo el monto, una cantidad que Codda considera totalmente insuficiente para afrontar las erogaciones personales y de su familia.
Es Marta quien acude todos los meses a cobrar, y se encuentra con sólo 250 mil pesos, y quien batalla cobra un sistema judicial donde recibe agresiones, maltratos y rechazos.
“Nadie entiende porque no liberan todo el dinero; tienen toda la documentación del caso, conocen en detalle lo que sucede”, confió Marta Quintana a este medio.
“Como consecuencia de esta situación, una de nuestras hija abandonó su carrera universitaria, al otro se le está haciendo cuesta arriba finalizar su profesorado, y el más chico está teniendo problemas de salud por todo esto que va más allá del dinero, pero el dinero es muy importante”, precisó.
En un acta se lee claramente que Codda le autoriza al juez: “Quiero que le den a Marta toda mi plata…”, y también reconoce en el mismo documento su necesidad de que la mujer pueda cobrar “…toda su plata y que no rinda cuentas de los gastos”.
La situación llegó a un límite que Codda se prepara para encadenarse frente a la sede Tribunales si el juez persiste en su postura de no devolverle la totalidad de la pensión, que incluye un monto indeterminado que debería estar en su caja de ahorro, y a la que no tiene acceso por la misma decisión judicial.