Aliada a las redes sociales presenta sus videos con una enorme sonrisa y una energía increíble, quien no sabe su historia, poco podría adivinar la batalla que tuvo que dar. En noviembre de 2023, cuando recibió un diagnóstico que parecía sacado de una pesadilla, su mundo cambió para siempre. Un carcinoma grado 1 en su pecho la puso frente a una realidad inesperada: a sus 29 años, la joven profesional tuvo que enfrentarse al cáncer de mama.

Sin embargo, lejos de rendirse, Paula decidió ser quien esté en control de su historia, apoyada por su familia, su pareja, y su profesión.

Hoy, con casi 11.000 seguidores en Instagram (pauli.nutricion), su testimonio se ha convertido en un faro de esperanza y prevención para muchas mujeres jóvenes, desafiando mitos y luchando por la concientización.

En ese sentido, recientemente participó de un desayuno en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia “Néstor Kirchner” de la ciudad de Formosa, donde se hizo radioterapia, para contar su historia junto a la de otras ex pacientes que al igual que ella superaron al cáncer de mama, un evento organizado por el Servicio de Bienestar y Calidad de Vida de la institución, en el marco del mes de lucha contra el cáncer de mama.

LA VIDA ANTES DEL CÁNCER, ENTRE LA NUTRICIÓN Y LAS REDES

Formosa ha sido el hogar de Paula desde siempre, de hecho es en la Universidad Nacional de Formosa que se recibió de Nutricionista en el 2017. Paula siempre había sido una mujer activa, con una vida profesional llena de proyectos. Si bien hoy día es una profesional con criterio propio, sus primeros pasos fueron impulsados por el boom mediático de programas sobre salud y bienestar.

Desde 2020, Paula comenzó a consolidar su presencia en redes sociales. Lo que comenzó como un espacio para compartir consejos sobre nutrición, rápidamente se transformó en un canal donde su voz también comenzó a tocar temas personales, como su propia batalla contra el cáncer de mama. “Mi cuenta de Instagram no sólo es para hablar de nutrición, sino también para compartir lo que aprendí en este proceso tan doloroso, pero que me enseñó muchísimo sobre mí misma y sobre la importancia de la prevención”, explica con firmeza.

Y es que, a pesar de ser nutricionista y tener un conocimiento profundo sobre salud, la realidad la golpeó cuando descubrió una pequeña bolita en su pecho. Sin embargo, su actitud en esa primera fase fue clave: su insistencia y su voluntad de realizarse los estudios pertinentes marcaron la diferencia.

En ese entonces, Paula tenía 29 años, y los estudios descartaban cualquier preocupación sobre su salud mamaria. “Me decían que no era nada, pero la molestia seguía. Al final, fue la presión de los implantes mamarios lo que hizo que detectara el cáncer”, recuerda.

UN DIAGNÓSTICO QUE CAMBIÓ TODO

En noviembre de 2022, tras la insistencia de Paula, un diagnóstico inesperado llegó a su vida. Un carcinoma grado 1, el tipo más temprano de cáncer de mama, pero que ya había comenzado a invadir su cuerpo. Esa noticia la puso frente a una serie de decisiones difíciles, pero Paula nunca se detuvo. Sabía que necesitaba hacerle frente a la enfermedad, y rápidamente se sumergió en el tratamiento.

El Centro de Medicina Nuclear recientemente aparatología para realizar biopsias asistidas por vacío bajo guía estereotáxica, para determinar cuando un caso requiere una biopsia y encontrar microcalcificaciones.

El 30 de diciembre de 2022, cuando muchos aún festejaban el Año Nuevo, Paula se encontraba en una sala de operaciones, enfrentando su segunda cirugía. Todo indicaba que las posibilidades de metástasis estaban controladas, pero esa no era la única batalla que enfrentaba. El tratamiento continuaba con sesiones de radioterapia y medicación hormonal que, hoy en día, mantiene de forma diaria.

EL CENTRO DE MEDICINA NUCLEAR

Lo que hizo aún más llevadero su tratamiento fue poder recibirlo en su ciudad natal, en el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia “Néstor Kirchner” (CEMENURNK), una institución que Paula valora profundamente. El lugar, especializado en brindar servicios de radioterapia y diagnóstico de alta calidad, le permitió estar cerca de su familia y su comunidad mientras atravesaba el proceso.

Paula no tuvo que trasladarse a otra provincia, ni pasar por largas jornadas de viaje, como le había tocado ver a su abuelo años antes, cuando él luchaba contra un cáncer de huesos.

“En el pasado, mi abuelo tuvo que ser trasladado a Resistencia, Chaco, por sesiones de radioterapia. Lo llevaban a las 4 de la mañana en ambulancia. Hoy, la tecnología y el centro nos permiten tener acceso a todo lo necesario cerca de casa. No sólo la comodidad de estar en tu casa, sino el apoyo humano que se recibe”, reflexiona Paula.

El trabajo del equipo médico del centro, encabezado por el doctor Tracta, también fue fundamental en su recuperación. Según cuenta Paula, el doctor le explicó con tranquilidad lo que el tratamiento implicaría, teniendo en cuenta su juventud y el hecho de que ella tenía implantes mamarios.

La personalización del tratamiento le dio mucha confianza. “Me cuidaron de manera integral. No solo me dieron radioterapia, sino que también fui acompañada por psicólogos y nutricionistas. El enfoque multidisciplinario es lo que realmente hace la diferencia en este tipo de tratamientos”, afirma.

En cuanto la tecnología del Centro de Medicina Nuclear, en lo que tiene que ver con el cáncer de mama recientemente incorporó aparatología para realizar biopsias asistidas por vacío bajo guía estereotáxica a mujeres que presentan microcalcificaciones en la mamas, la cual es única en la región NEA y permite saber cuándo se requiere una biopsia y determinar exactamente a dónde están ubicadas las microcalcificaciones de sospecha.

También cuenta con mamógrafos de tomosíntesis, los cuales son de las tecnologías más avanzadas en el país y permite un diagnóstico temprano lo que ayudará a mejorar las acciones médicas y asistir a la persona. Otro aparato fundamental es el tomógrafo PET, que que combina una tomografía normal con otra que marca qué órgano está con un crecimiento tumoral.

PAULA, CAMPEONA DE LA RESILENCIA

Lo más conmovedor de la experiencia de Paula es cómo logró mantenerse activa a lo largo de todo su tratamiento. A pesar de las dificultades físicas que la radioterapia le provocaba, nunca dejó de atender a sus pacientes ni de interactuar con su comunidad a través de sus redes sociales.

“Si bien la radioterapia me agotaba y me hacía sentir nauseabunda, traté de seguir trabajando. La gente que me veía en el consultorio ni siquiera se enteraba de lo que estaba pasando porque traté de llevar mi vida lo más normal posible”, recuerda Paula.

Su historia es un claro ejemplo de cómo la actitud puede influir en la recuperación. Paula no solo resistió el tratamiento, sino que lo hizo con la determinación de que su diagnóstico no la definiría. “El cáncer no te define como persona. Es una etapa dura, pero no es todo lo que sos. Es sólo un proceso. Y eso es lo que trato de transmitir en mis redes: que nadie se paralice, que no se dejen definir por su enfermedad”, agrega con una sonrisa.

CONCIENTIZAR EN LAS REDES

Lo que comenzó como un proceso de sanación personal se transformó en una misión para Paula. A través de sus redes sociales, comenzó a recibir mensajes de mujeres jóvenes que, como ella, no pensaban que el cáncer de mama podría tocarlas.

“Muchas chicas me escribieron preguntándome cómo lo llevé, si los implantes tuvieron algo que ver, y lo más importante: cómo hacer para prevenir. Me dio la posibilidad de derribar mitos y ayudar a concientizar sobre la importancia de los controles, especialmente en mujeres jóvenes”, dice Paula, quien también difundió información clave sobre el cáncer de mama en sus redes.

En muchos casos, el miedo y el desconocimiento son barreras para que las mujeres se sometan a estudios preventivos

Paula, desde su experiencia, decidió hacer de su caso un ejemplo de prevención y autocuidado. “No es necesario tener antecedentes familiares para tener cáncer de mama. Y en mi caso, ni siquiera tenía un gen mutado que predispusiera la enfermedad. Es por eso que hago hincapié en la importancia de los estudios de control, como la ecografía mamaria o la mamografía, a partir de los 40 años o antes si se siente alguna molestia”, concluye.

LA CAMPANITA, “UN SÍMBOLO DE ESPERANZA”

El día que Paula tocó la campanita del Centro Nuclear (una ceremonia que hacen todas las personas que finalizan su tratamiento dentro de la institución), marcó un antes y un después en su vida.

Ese día, rodeada de su familia y sus amigos, celebró la culminación de un tratamiento que, aunque aún no había terminado del todo, le dio el alivio y la esperanza de que estaba superando una etapa muy difícil. “Lo esperé tanto, porque fue un camino tan largo, con cirugías, biopsias, tratamientos… fue una sensación increíble saber que todo estaba quedando atrás”, dice Paula, con una mezcla de alivio y gratitud.

Pero su lucha no termina ahí. Paula sigue con su medicación preventiva por cinco años, perolo que ha aprendido de todo este proceso es invaluable. “El cáncer me enseñó a valorar lo que realmente importa, a poner en perspectiva los problemas cotidianos y a agradecer cada día más. Me siento bendecida por tener el apoyo de mi familia, de mi pareja, y de los profesionales que me acompañaron”, concluye.

El 19 de octubre: Día Mundial del Cáncer de Mama

Este 19 de octubre, Día Mundial del Cáncer de Mama, Paula se convierte en un ejemplo de lucha y esperanza. Su historia es una invitación a tomar conciencia sobre la importancia de los estudios preventivos y de no subestimar los síntomas, por más pequeños que parezcan. En su caso, su propio conocimiento de su cuerpo y la insistencia por hacerse los estudios marcaron la diferencia.

El cáncer de mama, que afecta tanto a mujeres como a hombres, es una enfermedad que sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, pero con detección temprana y tratamiento adecuado, la sobrevida puede ser alta.

Paula, con su testimonio, no solo celebra su propia recuperación, sino que se convirtió en una defensora de la salud y la prevención, y en Formosa, el Centro Nuclear sigue siendo un pilar fundamental en la vida de aquellos que enfrentan esta dura batalla.

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