El análisis de una convencional constituyente luego de diez días sentencia: falta absoluta de consenso. Fueron registradas múltiples actitudes autoritarias del bloque mayoritario. Todavía adolecen de un proyecto del oficialismo sobre el cual trabajar. La tarea de los 48 convencionales constituyentes ha mostrado en tiempo record que no puede escapar a la grieta política que divide a los jujeños, prueba de ello los actos de indisciplina, censura y desprolijidad en la que se ven envueltos ante cada cita.
Cuando el proyecto fue presentado formalmente, rodeado de pompa y show, por el gobernador Gerardo Morales hace menos de un año atrás, quedaba claro que respondía más bien a intereses personales y no de las necesidades ciudadanas. Había sido gestado sin consenso de las partes interesadas, anticipo de las dificultades que actualmente exhiben sus integrantes para relacionarse en las reuniones de comisión.
Parecido a un deja vu, otra vez le fue negada su legítima participación al concejal Gastón Remy (Frente de Izquierda), al menos esta vez le permitieron sentarse a la mesa. Este acto de proscripción fue repudiado por la convencional justicialista Amelia de Dios en Sobremesa (Canal 2), que aún perteneciendo a otra fuerza se solidariza con su colega y rechaza el desmanejo que la mayoría oficialista ha sostenido desde que iniciaron la labor.
La UCR y el PJ votan quitarle la palabra al convencional Gastón Remy del PTS, Frente de Izquierda
“… Ha sido una situación de la comisión de Poder Legislativo Ejecutivo y nuevos organismos de rango constitucional presidida por Rivas realmente repudiable. No se puede cercenar la palabra de un convencional ni de un invitado, porque es lo que ocurrió. Estamos para debatir te guste o no lo que hay para decir… En esa misma comisión durante el transcurso del día, el presidente de nuestro bloque se presentó, porque tenemos voz en todas las comisiones. Pidió la palabra, se la otorgaron al último, se levantaron casi todos, quedó hablando solo. Ocurrieron muchos hechos en esa comisión, en otras también se ha limitado la palabra de los invitados”.
Es un honor ser electo como convencional, implica muchísima responsabilidad. Realmente hay que estudiar, hay que consultar y llegar a consensos en el articulado. Espero que así sea, caso contrario va a ser una Constitución legal, pero no legítima… Es un honor ser electo como convencional, implica muchísima responsabilidad. Realmente hay que estudiar, hay que consultar y llegar a consensos en el articulado. Espero que así sea, caso contrario va a ser una Constitución legal, pero no legítima…
A raíz de estos tropiezos, tan solo en las primeras dos semanas de debate, la abogada consideró que será muy necesario aprovechar el período de 90 días establecido por Ley, para trabajar de manera coordinada, pero sobretodo “respetuosa, sabia y prudente”.
La visita del ex convencional del 86′ Fernando Pedicone ratificó esos valores con su experiencia, al visitar hoy la comisión de Declaraciones, Derechos, Deberes y Garantías que integra la entrevistada. En su relato recordó que a pesar de lo extenso del proceso (la reforma total de la Constitución requirió un año de trabajo) solamente hubo 8 disidencias sobre el articulado “una verdadera renovación del pacto social”.
En coincidencia con algunos invitados que han sido recientemente convocados para emitir su opinión, Amelia de Dios no disimula su sorpresa ante el grado de improvisación que ofrece el oficialismo: todavía no existe más que un controversial borrador, pero ningún proyecto serio sobre la mesa a pesar del interés de los diputados del radicalismo por aprobar la reforma de Morales en septiembre de 2022.
Lo hemos señalado desde el bloque, el oficialismo es el que propuso la necesidad de la reforma de una manera muy discutida, muy rápido, pocas sesiones donde solo se aprobó porque tenían las mayorías. Todavía no tenemos un texto oficial, no podemos invitar a los actores de la sociedad si no existe algo sobre lo cual opinar. Lo hemos señalado desde el bloque, el oficialismo es el que propuso la necesidad de la reforma de una manera muy discutida, muy rápido, pocas sesiones donde solo se aprobó porque tenían las mayorías. Todavía no tenemos un texto oficial, no podemos invitar a los actores de la sociedad si no existe algo sobre lo cual opinar.