Sigue el reclamo de capacitadoras e instructoras en Jujuy. Su salario es precario y no les alcanza para cubrir la mitad de la canasta básica. Exigen que ATE intervenga en busca de soluciones. Abandonados a su suerte, esa es la realidad de los capacitadores en Jujuy. El reclamo data de años, las protestas llegaron a volverse semanales y pese a todo ello, siguen recibiendo promesas de funcionarios pero ninguna se concreta.
En un contexto de crisis social y económica, la situación se agrava. Según señalan las capacitadoras e instructoras autoconvocadas, en la actualidad cobran alrededor de 60.000, sueldo que no les alcanza ni para cubrir sus necesidades básicas.
Muchas de las implicadas, tienen más de 25 años de servicio y algunas están a punto de jubilarse, es por eso que requieren con suma urgencia una mejora tanto salarial como de sus condiciones laborales.
Ante la constante falta de respuestas del gobierno es que decidieron darse cita en el gremio de ATE y exigirles a los dirigentes que intervengan y gestionen soluciones para el sector.
Capacitadoras e instructoras siguen esperando mejoras
“No tenemos ninguna solución, desde aquel entonces que reclamábamos por una mejor condición salarial y laboral pero hasta el día de hoy no tenemos respuestas positvas. Lo único concreto es que seguimos trabajando en condiciones de inestabilidad y con sueldos bastante indignos que no llegamos a fin de mes”.
“En la actualidad cobramos 60.000 pesos, dependiendo de los años de antigüedad, pero con eso no llegamos ni a la canasta básica si quiera. Yo tengo 14 años en la actividad y no podemos recibir ningún tipo de ayuda porque figuramos en blanco pero con salarios bajísimos”, relató una de las instructoras presente en el lugar.