El Ejecutivo dio un nuevo paso y declaró a Aerolíneas Argentinas “sujeta a privatización”. La medida, que había sido adelantada la semana pasada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, fue publicada mediante el decreto 873/2024, en el Boletín Oficial. Sin embargo, deberá ser tratada en el Congreso de la Nación dado que una legislación precisa la autorización del Poder Legislativo para que el Estado quede desafectado de esta compañía en particular.
“El Gobierno se encuentra desarrollando un amplio programa de transformación del sistema nacional de transporte en general y aéreo en particular, tendiente a racionalizar la oferta de servicios, expandir las inversiones y disminuir los costos; ello con la perspectiva de contribuir al incremento de la competitividad de la economía y al mejoramiento de la calidad de los servicios”, se expresó en el documento.
Dentro de las justificaciones, el presidente Javier Milei presentó datos proporcionados por la Oficina Nacional de Presupuesto del Ministerio de Economía. “En el año 2023, solamente siete de las empresas estatales obtuvieron ganancias y únicamente cuatro no requirieron el aporte de fondos del Tesoro”, señaló. “Con miras a la racionalización de los recursos y con la finalidad de solucionar la actual crisis económica que atraviesa el país, se torna necesaria la transferencia al sector privado de aquellos entes cuya actuación en el ámbito estatal ya no encuentra sustento”.
“A pesar de las buenas intenciones que podrían haber sustentado, luego de 16 años de la estatización de la compañía, los objetivos propuestos no fueron concretados”, sostuvo.
También argumentó que el Tesoro Nacional no está en condiciones de ocuparse de una empresa “altamente deficitaria” y adjudicó que quienes la mantiene son los argentinos a través de un aporte de más de cientos de millones de pesos.
En Aerolíneas se da una disputa salarial con los gremios aeronáuticos, mientras que subyace a eso la intención del oficialismo de privatizar la compañía, a la que la oposición y el mundo sindical se resisten. Incluso, los representantes de distintas ramas del transporte mostraron unidad en las últimas semanas y dieron a entender que convocarán a un paro el próximo 17 de octubre, en coincidencia con el Día de la Lealtad Peronista.