El ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié, salió a cuestionar al gobernador pampeano Sergio Ziliotto por pedir la suspensión del convenio que financia la represa hidroeléctrica El Baqueano. “Que se compre una vida y se deje de joder”, dijo el funcionario mendocino.

El nuevo capítulo del conflicto interprovincial se desató luego de la firma de un acuerdo entre el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y el gobernador mendocino Rodolfo Suarez para que el proyecto de El Baqueano se incluya en el programa nacional que garantiza el precio de compra de energía durante 15 años y el ingreso a las arcas locales de 1.230 millones de dólares, casi lo mismo que Portezuelo del Viento.

El Baqueano se pretende construir sobre el río Diamante, que integra la cuenca del Río Desagüadero-Salado-Chadilevú-Curacó.

Ziliotto, en una nota enviada a Massa, sostuvo que que el acuerdo entre Nación y Mendoza habilita obras sobre una cuenca hídrica sin tener en cuenta a las demás provincias que la integran, por lo que es contraria a la Constitución Nacional, a las leyes ambientales de la Nación y a los acuerdos internacionales, de los que el país es parte.

El ministro mendocino fue entrevistado en Radio Nihuil. “Yo no soy abogado y no voy a hablar de constitucionalidad o no porque de eso no conozco. Pero en términos de política pública sería bueno que el gobernador de La Pampa se compre una vida, aprenda a ver qué hace para que su provincia crezca y se deje de joder”, dijo.

Posteriormente pidió disculpas por lo que consideró un “exabrupto”, pero insistió en que Mendoza puede hacer la represa sin consultar al resto de las provincias que integran la cuenca. “El río Diamante ya tiene tres diques y Baqueano se va a construir en el medio. No cambia nada del curso legal, no hay acuerdo entre provincias para que forme parte de nada como en el Coirco (Comité Interjurisdiccional de Río Colorado) porque no afecta a nadie y no se cortará el curso de agua en ningún momento. Está arriba de Los Reyunos y abajo de Agua del Toro”, dijo. “Es ganas de molestar lo que tienen, nada más”.

“Nosotros vamos a hacer todos los trabajos que haya que hacer. Les recuerdo que los estudios comenzaron hace 40 años y la construcción empezó hace más de 30 años hasta que fue suspendida en 1989. Los estudios se hicieron hace muchísimo tiempo y ahora los retomamos”, expresó.