mayo 21 10:34 2023 Imprimir noticia
Nuevamente un cambio de Gobierno municipal en la Capital queda atravesado por conflictos. ¿Por qué el antecedente del estacionamiento medido puede impactar en el tema de la recolección de residuos? La preocupaciónde los concejales peronistas y la certeza que la comuna quiere transmitir. La importancia del encuentro de la Intendenta con el Intendente electo.
Hace 20 años no conocíamos las redes sociales, no teníamos whatsapp, el dólar estaba en tres pesos y Messi no había debutado en la selección. Sin embargo, los capitalinos ya sabíamos que las transiciones en el municipio eran complejas.
En 2003 fueron Luis María Agost Carreño y Ricardo Quintela, en aquel momento el conflicto estaba centrado en los PROCALAS y en el monto de la deuda con los acreedores. En 2015 le tocó el turno al propio Quintela,pero esta vez con Alberto Paredes Urquiza y en aquella oportunidad los pases a planta eran el motivo de la controversia. Más cercano en el tiempo, en 2019 Paredes Urquiza e Inés Brizuela y Doria enfrentaron una transición en donde la deuda con los acreedores y la falta de recolección de residuos marcaban la agenda mediática.
En las últimas dos décadas los capitalinos nos acostumbramos a que las transiciones con nuevos gobiernos municipales están atravesadas por conflictos. Esta vez el estacionamiento medido, la tercerización de la recolección de residuos, el pago de las cuotas de las mutuales y los recursos parecen ser los temas que determinarán la discusión.
Todavía faltan más de seis meses para que asuma el nuevo Gobierno municipal y ese es un tema que en el PalacioJuan Ramírez de Velasco remarcan siempre: “Nosotros vamos a gobernar hasta el 10 de diciembre y lo haremos de manera responsable”.
Esa frase tiene dos objetivos: uno diferenciarse de lo que ellos entienden fueron las acciones irresponsables de las gestiones peronistas al dejar la Municipalidad de Capital (especialmente cuestionan las designaciones de Quintela antes de irse de la comuna) y el otro motivo de la afirmación es despejar cualquier intento de poner en duda que gestionarán hasta el final del mandato.
En ese sentido, esta semana hubo un fuerte pronunciamiento del Comité provincial de la UCR. “Las maniobras desestabilizadoras de los últimos días, contra el sistema de recolección de residuos, generar caos en el tránsito y desfinanciar el programa de arreglo de losbaches que deja la empresa «Aguas Riojanas» en la ciudad, son clara muestra de su ansiedad por hacerse con el poder, valiéndose de sus familiares en el poder judicial, avasallando toda normativa vigente con tal de dañar a la actual gestión”, indicaron.
Ese comunicado se conoció en la semana en la cual la Justicia clausuró la empresa de estacionamiento medido “Estacionalo”. El plazo de la medida es por 180 días (o hasta que la Justicia se expida sobre el fondo del conflicto), y mientras tanto la empresa no podrá cobrar ni aplicar multas. El argumento de la decisión de la jueza Torres fue que la empresa concesionaria no cumplió con la orden judicial de dejar de funcionar hasta que el Tribunal Superior de Justicia determine si el proceso de concesión fue correctamente realizado o no.
Más allá de “Estacionalo”, el caso marca un antecedente jurídico para lo que pueda pasar con el tema del alquiler de los camiones en el caso de la empresa Ashira. En esa tercerización, el bloque de concejales peronistas cuestiona lo mismo que en el caso del estacionamiento: el proceso de selección de la empresa no pasó por el Concejo Deliberante. Inclusive, los ediles del “Frente de Todos” ya adelantaron que irán ante la Justicia para reclamar por este tema.
En este punto del relato se debe marcar algo en lo que tiene razón “Juntos por el Cambio”: la cantidad de unidades propias que tiene la Municipalidad no alcanzan para recoger todos los residuos de la ciudad y el problema también estará presente en la próxima gestión. Alquilando, concesionando o comprando nuevos camiones, la nueva administración municipal deberá tomar una decisión porque de otra manera no podrá cumplir con el servicio de recolección de residuos.
En ese sentido, los concejales peronistas dieron a conocer un dato clave: el monto del alquiler de los camiones se actualizará por inflación. Con lo cual los 63 millones de pesos que demanda hoy y teniendo en cuenta la inflación actual, en un año no serían menos de 120 millones de pesos mensuales. La pregunta es un poco obvia: de dónde saldrán los recursos en un municipio que ni siquiera puede terminar de pagar la totalidad de sus obligaciones salariales.
La reunión entre la intendenta, Inés Brizuela y Doria, y el jefe comunal electo, Armando Molina, plantea algún tipo de expectativa positiva sobre encarrilar la transición
Sin embargo, las declaraciones en redes sociales de ambosdirigentes dejaron en claro los temas que le preocupan a cada uno y que no son coincidentes, porque evidentemente parten de una descripción diferente de cuáles son las causas de los problemas que la ciudad tiene. La Intendenta insistió por los recursos que entiende le adeudan a su gestión y su sucesor habló de la necesidad de trabajar coordinadamente con la Provincia.
Inclusive la Intendenta planteó el tema de la deuda con mutuales y pagos a terceros. Esa diferencia surge de la cantidad de dinero que la Provincia entiende debe transferir a la comuna y la cantidad que la Municipalidad considera que debe recibir.
Hace varios meses que ese conflicto viene generando que no se esté pagando la totalidad de las obligaciones salariales que tiene la comuna y que en varios momentos se haya cortado el servicio de mutual del principal gremio de los trabajadores municipales, el SOEM.
En los próximos cuatro años el intendente electo, Armando Molina, enfrentará un doble desafío.
El primero será recuperar una ciudad que claramente enfrenta una grave crisis en materia de servicios públicos, especialmente en iluminación y bacheo, dos temas en los cuales los capitalinos estamos enfrentando carencias muy significativas.
El otro gran reto es lograr romper la lógica de funcionamiento de las últimas administraciones, que los habitantes de la ciudad más poblada de la Provincia no queden rehenes de ninguna disputa política, que la comuna pueda aumentar sus propios recursos y gestionar de la mejor manera posible los que lleguen desde la Provincia y la Nación.
Esta semana el próximo jefe comunal de la ciudad se reunió con todos sus antecesores en el cargo que ejercieron durante el proceso democrático. Quizás allí exista un punto de partida, ver que algunos de los inconvenientes de la ciudad no dependen de la voluntad ni de las buenas intenciones, están condicionados por un problema estructural de falta de recursos que lleva varias décadas y que enfrentaron todos los intendentes.
Molina tendrá que romper la lógica de las últimas décadaspara que la maldición de las transiciones no se repita.
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